Para 2026, el gobierno de México estima que el crecimiento de la economía nacional se ubique en un intervalo de 1.8 a 2.8 por ciento, de acuerdo con lo estipulado en el Paquete Económico, impulsado por la fortaleza de la demanda interna, la posición estratégica del país en las cadenas globales de valor, así como por un entorno global y comercial con menores tensiones.
También se prevé que por tercer año consecutivo la recaudación tributaria alcance un máximo histórico, de 15.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
“Este paquete se presenta en un entorno internacional complejo marcado por tensiones comerciales y geopolíticas que ponen a prueba a todas las economías. México; sin embargo, muestra fortaleza”, dijo Édgar Amador Zamora, secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, para 2026 se plantean recursos equivalentes a 3 por ciento del PIB para programas sociales que beneficiarán de manera directa a casi 82 por ciento de las familias de nuestro país.
Además, señaló que se dará cobertura universal a todas las mujeres de 60 a 64 años, y esto se suma a la pensión para adultos mayores y personas con discapacidad
Detalló que durante la primera mitad de 2025, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) superó las expectativas de analistas nacionales e internacionales, reflejando fundamentos sólidos.
Amador Zamora indicó que la resiliencia de la economía mexicana descansa en tres pilares fundamentales:
- Un mercado laboral dinámico con niveles de desempleo en mínimos históricos y salarios reales que mantienen un crecimiento sostenido.
- Un proceso desinflacionario consistente y, para muestra, en julio la inflación se ubicó en 3.5 por ciento dentro del intervalo objetivo del Banco de México por primera vez desde 2021, a lo cual han contribuido medidas como la renovación del Pasic (Paquete Contra la Inflación y la Carestía) y los recientes acuerdos con estaciones de servicio para mantener estable el precio de la gasolina.
- Un sector externo dinámico respaldado por el tratado de América del Norte y una estructura exportadora cada vez más sofisticada donde sectores de alta tecnología como electrónicos y equipos de cómputo crecen a tasa de hasta 50 por ciento anual.
“A esto se suma el potencial de sectores como la industria farmacéutica que ya empieza a traer nuevas inversiones en el marco del Plan México y se perfila como un sector estratégico”, dijo el secretario.
Agregó que la confianza del país también se refleja en la inversión extranjera directa que el segundo trimestre de 2025 alcanzó un récord de 34 mil millones de dólares confirmando que México continúa siendo un “destino atractivo, competitivo y confiable”.
“Estos fundamentos nos permiten mirar hacia delante con optimismo; aunque la incertidumbre global persiste, se prevé que tienda a moderarse en el transcurso de 2026”, agregó.
“Este entorno más favorable junto con un gasto público orientado a programas sociales y proyectos de inversión con efectos positivos sobre la demanda agregada y el crecimiento potencial respaldan una proyección de crecimiento prudente para el próximo año”, dijo.
Indicadores hacia 2026
También se prevé que la inflación seguirá una trayectoria descendente y cierre el año en 3 por ciento anual. Bajo dicho contexto, se espera que la tasa de interés de política monetaria del Banco de México cierre 2026 en 6 por ciento, lo cual resultará en una reducción de 125 punto base respecto al cierre estimado para 2025.
En cuanto al tipo de cambio, indicó el secretario de Hacienda que se proyecta en 18.9 pesos por dólar al cierre de 2026, presentando una apreciación frente a la divisa estadounidense de 5.6 por ciento, respecto al nivel estimado para el cierre de este año.
La dependencia federal indicó que esta evolución es consistente con episodios históricos en los que periodos de depreciación del peso son seguidos por fases de apreciación cambiaria.
Por su parte, indicó que la cuenta corriente de la balanza de pagos presentará un déficit de 0.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), que resulta de una moderación en el superávit de la balanza no petrolera, una disminución en el déficit de la balanza petrolera y un comportamiento estable del ingreso primario y secundario.
En cuanto al petróleo, la Secretaría de Hacienda señaló que estima un precio promedio de la Mezcla Mexicana de Exportación de 54.9 dólares por barril para 2026.
Por su parte, expresó que la producción petrolera nacional se alineará con el objetivo de
1.8 millones de barriles diarios, impulsado por el Plan Estratégico 2025–2035 de Pemex, que contempla más de 20 proyectos de exploración y producción con participación privada y en esquemas de inversión mixta.