El Banco de México (Banxico) advirtió que el balance de riesgos para la economía se deterioró debido a que el consumo presenta poco vigor y disminuye la confianza del consumidor, lo que afecta el potencial futuro del crecimiento.
Así lo alertó la Junta de Gobierno del Banxico al dar a conocer la minuta de la reunión de política monetaria, en la que se decidió por unanimidad dejar en 3 por ciento la tasa de referencia.
En el análisis y motivación de los votos para decidir por qué fue conveniente no mover la tasa de referencia, los cinco miembros de la junta coincidieron en que la economía se está debilitando y que mejoró el panorama para la inflación.
Tres de los integrantes no descartaron disminuciones adicionales en la producción de petróleo y uno de ellos advirtió que los conflictos sociales en algunas regiones del país y la inseguridad podrían incidir en el ritmo del crecimiento del producto interno bruto (PIB).
La junta de Gobierno, el principal órgano rector del banco central, se integra por cinco miembros: el gobernador de Banxico, Agustín Carstens Carstens, y los subgobernadores Roberto del Cueto Legaspi, Javier Eduardo Guzmán Calafell, Manuel Ramos Francia y Manuel Sánchez González. Además, participa Fernando Luis Corvera Caraza, secretario de la junta de Gobierno.
Señalaron que debido a que la economía mundial sigue con poco crecimiento, la mayoría de las economías emergentes hicieron revisiones a la baja de sus expectativas, en tanto que para Estados Unidos observaron que se mantiene cierta expansión.
La discusión más nutrida se dio en la parte de política monetaria porque algunos están a favor y otros en contra de que el banco central suba la tasa de referencia antes de que lo haga la Reserva Federal de Estados Unidos.
Incluso uno señaló que ante la posibilidad de mayor turbulencia en los mercados financieros internacionales, el Banxico debe estar preparado para modificar la postura de política monetaria, pero otros dos consideraron que no se ganaría mucho con adelantarse a las acciones de política monetaria en EU y que, incluso, podría ser un error ante la posición cíclica de la economía nacional.
En cuanto a la inflación, la mayoría de los miembros afirmaron que hasta ahora el efecto de la depreciación de la moneda nacional sobre los precios ha sido conforme a lo previsto, al reflejarse fundamentalmente en los precios de bienes comerciables, sin haberse notado que haya efectos de segundo orden.
Algunos integrantes esperan cierto repunte de la inflación en los próximos meses, conforme los precios de frutas y verduras regresen a una trayectoria más acorde con su comportamiento de largo plazo, la depreciación del tipo de cambio incida en los precios internos y el anticipado incremento del precio del petróleo se refleje en las cotizaciones de la gasolina en la frontera.
Ante el entorno externo complejo, algunos miembros externaron la necesidad de fortalecer los fundamentos macroeconómicos y resaltaron la relevancia de las medidas fiscales recientemente implementadas.
De acuerdo con la minuta, uno de ellos destacó la importancia del ajuste fiscal reciente orientado a estabilizar el crecimiento de la razón deuda/PIB, ya que se manda una señal sobre menores necesidades de financiamiento, ayuda a acomodar la depreciación del tipo de cambio real al reducir incrementos sobre los precios de bienes no comerciables y libera presiones sobre las tasas de interés.
Se advirtió que elevar el déficit fiscal en condiciones externas poco favorables sería muy arriesgado.
Por esa razón otro miembro subrayó la necesidad de promover las fuentes internas de crecimiento, para lo cual es importante la correcta implementación de las reformas estructurales recientemente aprobadas y el fortalecimiento de acciones en otras áreas, entre las que destacan las referentes al estado de derecho y al combate a la inseguridad.
Políticas contra lavado
Las entidades financieras extranjeras, en cuyos países de origen tengan deficiencias en el cumplimiento de las recomendaciones emitidas por el Grupo de Acción Financiera Internacional sobre el blanqueo de capitales (GAFI), no podrán obtener autorización de la Secretaría de Hacienda para intercambiar información con otras instituciones mexicanas.
Se les negará el permiso para tener acceso a datos y operaciones de clientes si sus países no cooperan con el combate al lavado de dinero y evitar el financiamiento de actos terroristas.
Entran en esta negativa los que en sus naciones no hacen nada para contrarrestar rezagos en prevención de operaciones con recursos de procedencia ilícita y evitar el financiamiento al terrorismo.
Tampoco a los que provengan de países que no muestren avances para combatir el lavado de dinero.
Hacienda dispuso que para obtener la autorización, las entidades financieras tendrán que entregar un escrito a la Unidad de Banca, Valores y Ahorro, instancia que se encargará de verificar si cumplen con los requisitos, como tener pleno conocimiento normativo sobre el secreto bancario y protección de datos.