El director general de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles en el Estado de México (Amdamex), Gustavo Guadarrama Bernal, señaló que actualmente las marcas chinas se están llevando 9.5 por ciento de las ventas del mercado nacional.
A la fecha -precisó- 37 por ciento de los vehículos vendidos a México son de manufactura nacional y un 63 por ciento restante son importados de diferentes países.
“De este 63 por ciento aproximadamente 70 por ciento de las unidades son de origen occidental, entre chinos, coreanos y japoneses”.
Actualmente -manifestó- muchas de estas marcas son elegidas por encima de las norteamericanas o europeas por la competitividad que tienen en sus financiamientos, que pueden ir de los 3 mil 300 a los 3 mil 600 pesos mensuales en compactos, sin embargo, 80 por ciento de los automóviles de fabricación mexicana se van a mercados como el norteamericano.
"Los autos premium son lo que se fabrican en México por su gran calidad y mano de obra. Hay unidades de alta gama, un millón y medio de pesos, a 60 meses que puede pagarse por 18 mil o 20 mil pesos mensuales”.
El promedio de financiamiento automotor -recordó- anda en 13.8 por ciento, una tasa muy competitiva con plazos de hasta 72 meses, que están dando una gran flexibilidad y oportunidad de compra para los automovilistas.
Aunque algunas marcas han registrado algunos problemas de diferente índole -expresó- todas están sujetas a las normas oficiales y estándares internacionales.
"Todas las marcas deben cumplir con la legislación y los estándares marcados en el país. Se han encontrado algunos problemas para la importación de refacciones, incluso se supo recientemente del colapso de un contenedor en el que se perdieron vehículos y también han tenido algunos problemas en las aduanas".
Sostuvo que sería irresponsable decir que algunas agencias no cumplen con la normatividad, pero están al pendiente de cualquier situación y los clientes pueden acudir a instancias como la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en caso de que encuentren alguna irregularidad.
Esta misma instancia -detalló- está haciendo periódicamente lo que se llama en Estados Unidos 'llamadas a servicio' y si se encuentra alguna falla es obligación de las marcas recibir las unidades a revisión.
"Al cumplir con todo, lo que llama la AMDA es ejercer una competencia pareja, es decir, que los vehículos cumplan con todas las condiciones y garantizan la seguridad de los usuarios y condiciones similares para todos los distribuidores".
Por último, Guadarrama Bernal subrayó que
hay estándares de calidad que se adaptan mejor a las condiciones de Méxicoen cuanto a la infraestructura, sin embargo, los asiáticos son vehículos mucho más delicados que han ido ganando terreno en el mercado mexicano.
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