Tras un respiro en junio, la inflación subyacente volvió a mostrar señales de cambio en la primera mitad de julio, de acuerdo con Banamex, las tendencias que marcan el pulso de los precios (sin considerar los componentes más volátiles como energía y alimentos) retomaron su trayectoria, encendiendo de nuevo el radar de los analistas.
“En el primer semestre del año vimos que la inflación anual de mercancías repuntó más rápido que lo estimado desde los niveles muy bajos del año anterior”, explicó la firma financiera.
Por lo anterior, proyectó que se espera que este componente siga al alza, aunque a un menor ritmo, apoyado en:
- La apreciación del tipo de cambio.
- La moderación en la inflación de precios al productor.
- La debilidad del crecimiento económico.
Servicios empiezan a moderarse
Banamex también aseguró que la inflación anual de servicios comenzó a ceder en meses recientes. Aunque destacó que aún se encuentra alejada de su promedio histórico, por lo que estima que la disminución de las presiones sobre este componente se consolidará en las próximas quincenas.
Lo anterior, siempre y cuando las condiciones en el mercado laboral parezcan relajarse de manera más significativa, especialmente en términos de generación de empleos e incrementos salariales.
“Como anticipamos, en el margen la disminución en los servicios, empezó a compensar la aceleración de la inflación de mercancías, y estimamos que hacia adelante, incluso esto, se reflejará en una ligera disminución de la inflación subyacente anual”, dijo el banco mexicano.
Agropecuarios al alza, energéticos estables

En el caso de la inflación no subyacente, que se integra por bienes y servicios cuyos precios no responden directamente a condiciones de mercado, sino que se ven altamente influenciados por condiciones externas como el clima o por las regulaciones del gobierno, Banamex prevé que seguirá una tendencia de incremento gradual de la inflación anual de los agropecuarios.
Mientras que los de energéticos se mantendrían relativamente estables, en particular, los de la gasolina debido al acuerdo de un precio máximo para la de bajo octanaje.
Proyecciones hacia fin de año
Ante el panorama descrito, la firma financiera estima que la inflación general y subyacente al cierre de este año se ubique en:
- 4 por ciento para la general.
- 3.9 por ciento en la subyacente.
Y reveló que entre los riesgos al alza destacan una aceleración mayor que la estimada de la inflación de mercancías y una desaceleración más lenta que lo proyectado de la inflación de los servicios.
Así como efectos de condiciones climatológicas y sanitarias desfavorables sobre precios agropecuarios.
Mientras que, como riesgos a la baja, consideran efectos mayores a los estimados de la desaceleración económica sobre los precios.
SNGZ