Donald Trump lanzará una plataforma de redes sociales llamada TRUTH Social, que se convertirá en empresa pública a través de una fusión con una compañía de cheques en blanco, ya que el expresidente de Estados Unidos busca capitalizar su popularidad entre una gran proporción de los republicanos estadunidenses.
El movimiento se produce después de meses de especulaciones sobre si Donald Trump lanzaría una compañía de medios para competir con Twitter y Facebook y establecer el escenario para otra contienda por la presidencia en 2024.
Trump, quien utilizó abundantemente Twitter durante su campaña de 2016 y los cuatro años en el cargo como presidente de Estados Unidos, fue expulsado de la plataforma, al igual que de Facebook, YouTube y otras grandes redes sociales a raíz del ataque del 6 enero al Capitolio de Estados Unidos.
El expresidente Donald Trump mencionó en un comunicado el miércoles pasado que la nueva aplicación será controlada por Trump Media & Technology Group (TMTG).
“Creé TRUTH Social y TMTG para hacer frente a la tiranía de los grandes grupos de tecnología”, mencionó en un comunicado. “Vivimos en un mundo donde los talibanes tienen una gran presencia en plataformas como Twitter, pero su presidente estadunidense favorito fue silenciado. Esto es inaceptable”.
Digital World Acquisition, una compañía de adquisición de propósito especial (SPAC) que lanzó Patrick Orlando, se fusionará con TMTG en un acuerdo que le da una valoración al negocio de 875 millones de dólares, con el potencial de subir a mil 700 millones de dólares en función del desempeño de las acciones.
En septiembre, Digital World recaudó 293 millones de dólares en efectivo en una Oferta Pública Inicial. Once fondos de cobertura, entre los que se encuentran DE Shaw y Saba Capital, que están encabezados por destacados donadores del Partido Demócrata, participaron en la oferta, de acuerdo con los documentos presentados a Financial Times.
Suponiendo que ningún inversor canjee sus acciones, una opción que tienen, ese efectivo se utilizará para capitalizar la empresa de medios de Trump.
TRUTH Social ya está disponible para pedido anticipado en la App Store de Apple, donde tiene programado su lanzamiento el próximo año. La aplicación es descrita como la “plataforma de redes sociales ‘Big Tent’ (para diversas ideologías y puntos de vista) de Estados Unidos que fomenta una conversacion abierta, libre y honesta sin discriminación de ideología política”.
El expresidente ha mantenido un perfil relativamente bajo desde que le retiraron sus cuentas de redes sociales y no asistió a la toma de protesta de Joe Biden en enero. Pero siguió emitiendo comunicados de prensa a través de su comité de acción política “Save America” y juega políticamente con otra candidatura por la Casa Blanca en 2024.
Celebró un mítin este mes en Iowa, un estado importante en el proceso de nominación presidencial, y recibió el respaldo de varios candidatos antes de las elecciones de mitad de periodo del próximo año, cuando el control de ambas cámaras del Congreso estará en disputa.
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Es el valor del negocios de la fusión entre Digital World Acquisition y TMTG
Trump y otros legisladores republicanos acusaron a las grandes compañías de tecnología de censura y prejuicio en contra de los conservadores, y llamaron a una revisión de las leyes que rigen la responsabilidad de una plataforma para el discurso que presentan. Surgieron varias plataformas más pequeñas de “libertad de expresión”, y algunas compiten recientemente por convertirse en socios del expresidente para darle una plataforma.
Jason Miller, un exasesor de alto nivel de Donald Trump, quien este año creó Gettr, su propia plataforma de redes sociales con la intención de atraer a los conservadores, emitió un comunicado felicitando a su antiguo jefe.
“Ahora Facebook y Twitter perderán aún más participación de mercado”, mencionó Jason Miller. “El presidente Donald Trump siempre ha sido un gran negociador, pero no pudimos llegar a un acuerdo”, añadió el exasesor.
Jason Miller no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios adicionales a la nota de Financial Times.
srgs
