En la víspera del Año Nuevo, las familias tamaulipecas se enfrentaron al incremento de insumos para la elaboración de la cena antes de la llegada del 2026. El sector comercial en la entidad reportan tanto en el norte como en la región sur incrementos de hasta un 17 por ciento en la proteína y los alimentos complementarios que serán degustados la noche de este miércoles.
Por un lado, la Canaco Reynosa destacó que dicho porcentaje se reflejará en la adquisición par cocinar el pavo ahumado o la pierna horneada, siendo los dos platillos de mayor demanda durante esta temporada, mencionó el presidente del organismo en aquella localidad Gildardo López Hinojosa. En la franja fronteriza también se acostumbra elaborar bacalao o los tamales.
“El costo de las celebraciones de fin de año refleja con claridad la pérdida de poder adquisitivo de las familias. Hoy, una cena tradicional excede el ingreso mensual de un trabajador con salario mínimo, lo que obliga a las familias a endeudarse, a reducir su consumo o a compartir gastos”, señaló.
El estudio detecta una mayor presencia del fenómeno conocido como “cena de traje”, donde varias familias comparten el gasto. En estos casos, el desembolso promedio por familia se estima en 5 mil 700 pesos, equivalente a más del 40 por ciento del ingreso mensual de un trabajador con salario mínimo.
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De la misma forma se observa una sustitución de proteínas, así como un aumento en la demanda de paquetes preparados ofrecidos por supermercados para evitar desperdicios y controlar el gasto.
Aunque la gastronomía es diferente en Tampico y su zona conurbada, los precios rondan en la misma tendencia, mencionó Eduardo Manzur Manzur, titular de la Cámara Nacional de Comercio en el puerto. Lo anterior es el reflejo de la situación económica prevaleciente en todo 2025, al encontrarse los consumidores con altos precios a pesar de los aumentos al salario mínimo.
“Aunque hablamos de la temporada, pero en general en este año el encarecimiento de la canasta básica estuvo en estos niveles, producto de la inflación y aunque se hizo el esfuerzo por incrementar el salario mínimo en la base trabajadora, muchas familias no logran cubrir los gastos necesarios para alimentarse y solventar los servicios”, indicó el titular de la oficina.
Para esta ocasión, además de repartirse los gastos o cada integrante de la familia aportar un platillo, también se detectó una menor compra para compartir el momento previo para el cambio de año, limitados por la inflación. Así, el gasto promedio por persona para esta celebración supera los mil 100 pesos.
