La educación y capacitación del personal es la principal propuesta de la iniciativa privada de Tamaulipas a fin de hacer exitosa la reducción de la jornada laboral a 40 horas por semana. La propuesta presentada por el gobierno federal carece de un soporte que permita aumentar la productividad, declaró el Ciest.
El presidente del organismo en la zona sur del estado, Alejandro Sobera Biótegui, reconoció estar a favor de la intención general que beneficie a los trabajadores, sin embargo, falta aumentar el nivel de preparación desde el ámbito escolar que sirva como base para mantener o incrementar el producto interno bruto (PIB) en poco tiempo.
Mientras la iniciativa sigue dentro de la agenda de la Cámara de Diputados, aunado a prepararse un documento donde se promueve un incremento del 12 por ciento al salario mínimo para el 2026, el representante de cámaras y asociaciones instaladas en Tampico y su zona conurbada añadió que se debe discutir estás ideas antes de llevarlas al Pleno y aprobarlas.
“Esperamos de quienes generan esta propuesta elaboren un camino que aspire a disminuir gradualmente. Es insuficiente justificar que por el deseo de los trabajadores de bajar su jornada de 48 a 40 horas a la semana, se quiera aplicar de tajo y todavía aumentemos el PIB, cuando se reducen horas de trabajo. Requerimos mayor profesionalización, capacitación, educación, aumentar el nivel escolar para ser más eficientes en menos horas”, añadió.
En esta propuesta, aseguró estar de acuerdo en el aumento de los salarios y la reducción de la jornada laboral por semana, pero antes debe existir una planeación que lo soporte. El debate del mismo se ha puesto desde la entrada de la actual legislatura, con opciones entrar en el debate pero sin una fecha específica.
“No se puede tomar una decisión mediante un plumazo, hay que conformar una buena estrategia donde la jornada laboral no disminuya la riqueza del país, medido mediante el PIB”, añadió Sobera Biótegui.