La administración de la Cámara Baja del Parlamento alemán ha ordenado a varios disputados retirar las banderas LGTBI de las puertas y las ventanas de sus oficinas, una medida que ahonda en la polémica creada por la presidenta del 'Bundestag' sobre este tipo de símbolos en la institución.
La diputada socialdemócrata Lisa Seitzl calificó en declaraciones al diario 'Der Tagespiegel' la medida de "cacería" contra la bandera del orgullo de la diversidad sexual y de género.
Seitl recibió una llamada de la administración del Bundestag que le ordenó retirar dos banderas de su oficina aludiendo al reglamento interno de la Cámara Baja presidida por la conservadora Julia Klöckner.
"No estoy segura de que las banderas pudieran verse desde fuera, pero ese fue el argumento", dijo la diputada, que calificó el hecho de "un poco ridículo".
"Me gustaría que la Policía responsable del Bundestag se ocupara de problemas relevantes para la seguridad en lugar de hacer una cacería contra banderas igualitarias ", agregó.
La diputada Stella Merendino, del partido La Izquierda, recibió una llamada de la Policía del Parlamento para que retirara una bandera que tenía colgada en una ventana que daba a un patio interior.
Mathias Paul, portavoz de la presidenta del Bundestag, aseguró que se trataba de una medida rutinaria y que no afectaba sólo a las banderas igualitarias.

"No se trataba de controlar específicamente las banderas igualitarias. Otras banderas o insignias también se han visto afectadas", dijo Paul.
Sin embargo, algunos diputados temen que se trate de una acción concreta contra la bandera LGTBI que lleva los colores del arco iris y representa la aceptación de las minorías sexuales.
Klöckner decidió recientemente que la bandera igualitaria no se izaría en el Bundestag con motivo del desfile del orgullo gay en Berlín como había sido costumbre desde hace años.
Además, la presidenta de la Cámara Baja germana prohibió a los empleados del Bundestag participar como representantes de la institución al desfile berlinés.
El canciller alemán, Friedrich Merz, defendió a raíz de esta polémica en un programa de televisión a Klöckner, que pertenece, como él, a la Unión Cristianodemócrata (CDU).
Merz dijo que la Cámara Baja no era "una carpa de circo" en donde se podían izar banderas de forma indiscriminada.
La alusión al "circo" ha cosechado críticas de dentro de la propia coalición de Gobierno de conservadores y socialdemócratas.
"Son unas declaraciones muy desafortunadas. El canciller debería replanteárselas", afirmó el vicepresidente del grupo parlamentario socialdemócrata, Armand Zorn, a la cadena RTL, y recordó que el colectivo LGTB es objeto de numerosos ataques y actos hostiles.
"Si la bandera arcoiris es la bandera de una carpa de circo, ¿entonces qué son las personas LGTB? ¿Animales de circo que hacen el mono para diversión del público?", cuestionó por su parte la comisionada del Gobierno para el colectivo, la también socialdemócrata Sophie Koch
El líder copresidente de los Verdes Felix Banaszak apuntó en declaraciones al diario 'Der Tagesspiegel' que a veces las palabras dichas de forma espontánea "traicionan" las verdaderas convicciones de quien las dice y afirmó que la bandera representa una lucha que en Alemania tuvo que ser realizada en gran parte en contra de los democristianos.
Incluso la Asociación de Lesbianas y Gays en la Unión Cristianodemócrata (CDU) criticó el término usado por Merz desde las propias filas del bloque conservador y su presidente, Sönke Siegmann, dijo a 'Der Tagesspiegel' que la bandera arcoiris "no hace del Bundestag un circo".
GPE