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Oposición denuncia espionaje en medio de agria campaña electoral argentina

Las legisladoras Laura Alonso y Patricia Bullrich, del partido Propuesta Republicana (PRO, derecha) de Mauricio Macri, presentaron la denuncia de espionaje a políticos y periodistas.

Diputadas de la oposición de derecha en Argentina presentaron hoy ante la justicia una denuncia de espionaje del gobierno a políticos, periodistas y otras personalidades, en medio de una agria campaña por las elecciones presidenciales del domingo. Las legisladoras presentaron una lista con los nombres de periodistas, políticos opositores al Gobierno de Cristina Fernández, empresarios y jueces presuntamente espiados por los servicios de inteligencia estatales.

La denuncia fue llevada a los tribunales por las legisladoras Laura Alonso y Patricia Bullrich, del partido Propuesta Republicana (PRO, derecha), del presidenciable Mauricio Macri, un empresario que es alcalde de Buenos Aires.

Las dos diputadas piden a la Justicia que investigue si las supuestas prácticas de espionaje ilegal a personalidades que "mantienen posiciones críticas o independientes" al oficialismo fueron realizadas por servicios de inteligencia del Estado.

"Se estuvieron y se están realizando una interceptación de líneas telefónicas y almacenamiento de datos provenientes de Whatsapp, mails (correos), mensajes de texto, en los teléfonos celulares y computadoras", aseguró Alonso en el escrito presentado ante los tribunales.

Según describió la diputada en su denuncia, la información le llegó este lunes de parte de un "miembro de los servicios de inteligencia" que le facilitó "un sobre con un listado de personas y otros datos relevantes que podrían conducir a la averiguación del delito en cuestión y eventualmente, imputar a las personas responsables".

Además, Bullrich y Alonso pidieron a la Justicia que ordene allanamientos en dos domicilios donde, presuntamente, se llevaban a cabo las escuchas y que investigue si efectivamente pertenecen a servicios secretos del Estado.

Entre los políticos escuchados, se destacan cuatro candidatos a la Presidencia en las elecciones del próximo domingo, el conservador Mauricio Macri, en cuyo partido están Bullrich y Alonso; los peronistas disidentes Sergio Massa y Adolfo Rodríguez Saá y la progresista Margarita Stolbizer.

También aparecen mencionados otros como Gabriela Michetti, candidata a vicepresidenta en la lista de Macri, y Felipe Solá, aspirante a la Gobernación de la provincia de Buenos Aires por el frente de Massa.

Además aparecen los integrantes de la Corte Suprema de Justicia y periodistas de medios críticos con el Gobierno, como Joaquín Morales Solá, Nelson Castro, Jorge Lanata y Luis Majul.

"El seguimiento a ciudadanos, periodistas, jueces, políticos, e intelectuales, es un paso más de los aparatos de inteligencia y control sobre todo aquel que piensa distinto y sobre los temas que le arden en la mano al gobierno, como el caso Nisman", sostuvo Bullrich sobre la denuncia realizada.

Precisamente, los servicios de inteligencia en Argentina quedaron bajo la lupa tras la muerte del fiscal Alberto Nisman, ocurrida en enero pasado en circunstancias aún sin aclarar, pero que el Gobierno de Fernández achacó a una guerra interna entre los espías.

Tras el escándalo por la muerte de Nisman, Fernández impulsó un proyecto para modificar las estructuras de los servicios secretos, disolvió la antigua secretaría de inteligencia y creó una agencia federal que lleva a cabo esta tarea.

Para Alonso, la existencia de la lista "demuestra que el cambio de nombre de la Secretaría de Inteligencia (SI) por Agencia Federal de Inteligencia (AFI) fue maquillaje".

En Argentina, la ley de Inteligencia prohíbe obtener información, producir inteligencia o almacenar datos "sobre personas, por el solo hecho de su raza, fe religiosa, acciones privadas, u opinión política, o de adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales", así como por la actividad lícita "que desarrollen en cualquier esfera de acción".

Macri figura segundo en las encuestas de intención de voto, detrás del favorito oficialista gobernador de la provincia de Buenos Aires (centroeste, la más poblada), Daniel Scioli, a quien apoya la presidenta Cristina Kirchner. Las campañas se cierran la noche del jueves con actos públicos.

En las últimas semanas, a falta de debates políticos, el oficialismo y la oposición se cruzan en los juzgados federales denuncias de todo tipo, por corrupción y otros delitos.

Macri llama a vigilar el fraude

De otra parte, Macri llamó hoy a "estar atento al fraude" en los comicios del próximo domingo y pidió a los fiscales de mesa que vigilarán ese día el proceso en nombre de la coalición Cambiemos que sean "ninjas del escrutinio".

"Hay que estar atento al fraude", recalcó hoy el líder conservador, segundo en la carrera presidencial por detrás del aspirante oficialista, Daniel Scioli, según las encuestas, en una entrevista con el canal América Tv.

Tanto Macri como Sergio Massa, el candidato peronista disidente de Unidos por una Nueva Alternativa (Una) y tercero según los sondeos, han llamado la atención en esta recta final de la campaña sobre la posibilidad de irregularidades en los comicios y han lanzado duras críticas contra el sistema electoral.

Por ello, con varios comicios provinciales salpicados por incidentes como precedente, la oposición busca aumentar la supervisión a través de la figura de "fiscales testigo", que son algunos de los fiscales de mesa que vigilan la votación desde cada colegio, en especial aquellos encargados de transmitir datos anticipados.

"El fiscal testigo es un ninja del escrutinio. Sin perder de vista el recuento de votos, tiene que poder pasar esos datos en cuanto tenga la oportunidad. No debe levantar la sospecha de que esa mesa es la testigo, si no van a buscar la forma de entorpecer ese trabajo", explica una guía difundida por Cambiemos para la provincia de Buenos Aires, que concentra a un tercio del electorado argentino.

En el texto, cuyo contenido fue difundido hoy por el portal Infobae, la coalición liderada por Macri alerta de posibles "situaciones conflictivas que podrían presentarse durante el transcurso del escrutinio: robo de boletas, robo de urnas, votos recurridos e impugnación y demás situaciones hostiles".

Por su parte, en Una se preparan ya para denunciar todas las irregularidades que se detecten en unas elecciones que se prevén muy ajustadas, ya que un estrecho margen puede determinar si el oficialista Scioli se proclama presidente en primera vuelta o si tiene que disputar una segunda ronda, en noviembre, frente al segundo más votado.

Para evitar una segunda vuelta, Scioli, favorito según las encuestas, debería obtener el 45 % de los votos más uno o bien un 40 % de los sufragios con 10 puntos de ventaja sobre el segundo candidato más votado.

Desde el Gobierno reiteraron hoy que "está garantizada la transparencia" electoral y que la oposición busca poner "en duda el resultado final de las elecciones" porque "saben que pierden", en palabras del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.

Más de 32 millones de argentinos están convocados a las urnas el próximo domingo para elegir presidente, renovar los gobiernos de once provincias, parte de la Cámara de Diputados y el Senado y, por primera vez, a los legisladores del Parlamento de Mercosur.






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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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