El Instituto Nacional de Migración ofrece distintos mecanismos legales para atender las solicitudes de la caravana de migrantes hondureños que hace una semana abandonó su país con intención de llegar a Estados Unidos.
El comisionado del INM, Gerardo Elías García Benavente, dijo que contemplan la llegada de alrededor de 3 mil personas en distintas caravanas y que cuentan con la capacidad de atender diariamente a 100.
“El Instituto Nacional de Migración está en condiciones de atender a todos los que deseen ingresar al país, siempre que lo hagan de manera ordenada, regular y segura. El número ha venido fluctuando y ha venido incrementándose; inicialmente tuvimos la primera noticia de que estaban organizándose un grupo de 600 migrantes hondureños en la central de autobuses de San Pedro Sula. Hoy hablamos de varias caravanas y hablamos de cerca de 3 mil, dijo en entrevista con Ciro Gómez Leyva para Grupo Fórmula.
García Benavente explicó que cada caso debe analizarse en lo individual para atender cada solicitud; quien necesite una visa humanitaria; quien solicite refugio, pero en cualquier caso los trámites serán procesados de manera individual.
El comisionado dijo que la Policía Federal tiene la instrucción de ordenarlos para que posteriormente la autoridad migratoria procese su solicitud en el plazo que marque la ley; mientras tanto deberán permanecer en una estación migratoria.
“La instrucción que tiene la Policía Federal en el cruce es ayudarnos a tratar de ordenarlos. No pueden ingresar en masa, en bola al país… si quieren ser atendidos”, destacó.
De acuerdo con el INM, desalojar y atender a la caravana de migrantes hondureños tomará un mes para luego enviar a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) que tiene pendiente de resolución 14 mil 544 solicitudes de refugio.
La previsión es que al final del año sean 23 mil 700 sin considerar la caravana, dijo García Benavente.
La estimación es que sólo 10 por ciento de los migrantes tenga documentos legales para ingresar al país.
OVM