España vivirá hoy las elecciones generales más disputadas tras el restablecimiento de la democracia (1977), en una jornada en la que se prevé que se acabe con el bipartidismo, Partido Popular (PP, derecha) y Partido Socialista Obrero Español (PSOE), debido a la irrupción de Ciudadanos (C’s, centro-derecha) y Podemos (extrema izquierda).
Están llamados a las urnas 36 millones de españoles que elegirán presidente del Gobierno, 208 senadores y 350 diputados.
Se trata de unos comicios claves para un país que ha sido golpeado por el desempleo, la pobreza, la exclusión social y un número extraordinario de casos de corrupción, sobre todo en el PP.
Las encuestas señalan que el PP ganará las elecciones pero quedará muy lejos de los 176 diputados que necesita para la mayoría absoluta, por lo que está obligado a pactar para formar gobierno y lo podría hacer con C’s, que sería la tercera fuerza política.
El segundo puesto lo obtendría el PSOE y el cuarto, Podemos, aunque los sondeos internos del PP señalan que la formación que lidera Pablo Iglesias, uno de los creadores del movimiento de los indignados del 15-M, podría ser el segundo más votado.
La gran sorpresa de la campaña fue el radical cambio de estrategia de C’s, ya que su candidato, Albert Rivera, mantuvo hasta hace dos días que tras los comicios no apoyaría ni a populares ni a socialistas, pero en las últimas horas ha planteado la posibilidad de abstenerse para facilitar la investidura de un gobierno que bien podría ser el del PP si se toman en cuenta los sondeos.
Rivera también declaró que Ciudadanos se opondrá a la formación de un gobierno de “perdedores” que desbanque al partido más votado y en el que sea decisivo Podemos, que apuesta por celebrar un referendo en Cataluña sobre la independencia.
De esta manera, tras 15 frenéticos días de campaña electoral, los principales partidos llegan de manera dispar a las generales, que presentan un panorama muy abierto donde el alto porcentaje del voto indeciso será clave: mientras en el PP se ha instalado la incertidumbre, Podemos llega eufórico tras una campaña que ha remontado, Ciudadanos confía en tener la llave del gobierno y el PSOE está convencido de que su campaña ha funcionado.
Los candidatos centraron sus actos de promoción en cómo resolver la crisis económica que se ha visto acentuada por las políticas de austeridad implementadas por la administración de Mariano Rajoy.
Estrategia de campaña
La campaña tuvo cuatro debates entre los aspirantes, aunque Rajoy acudió solamente a uno y lo perdió ante Pedro Sánchez, del PSOE.
Rajoy centró su campaña en mostrarse cercano a la gente, anduvo de pueblo en pueblo y presumiendo sus logros económicos. El PP está muy preocupado por el enfado de los ciudadanos que le han vuelto la espalda y votarán a Ciudadanos, según fuentes del partido.
Mientras que Sánchez luchó contracorriente tras llegar al PSOE, un partido en caída libre desde las épocas de su antecesor, Alfredo Pérez Rubalcaba, y debido a la gestión del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011), que ocultó la crisis y la atacó a destiempo.
En tanto que Rivera perdió fuelle con Ciudadanos porque el tema de la independencia de Cataluña desapareció en esta campaña y era uno de sus pilares por mostrarse en contra.
Mientras que Podemos ha escalado posiciones luego de que en el debate, junto con Rivera y Sánchez, Iglesias resultó ganador, pero muchos españoles dudan de sus propuestas radicales no así los jóvenes, como reflejan los sondeos.
Un total de 91,702 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado velarán para proteger a la ciudadanía y el normal desarrollo de las elecciones, que se celebran en alerta 4 (de un total de 5) antiterrorista, lo que supone alrededor de mil 700 agentes más desplegados que en los comicios de 2011.
En cuanto a los primeros resultados provisionales, se conocerán en torno a las 22:30 horas (tiempo de España), es decir, dos horas y media después del cierre de los colegios electorales.
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Cine, deporte y familia para relajarse
Los líderes políticos que se disputan este día el poder en las elecciones generales de España decidieron relajarse ayer y tomar el “día para reflexionar” antes de que empiecen los comicios.
El jefe de Gobierno, Mariano Rajoy, cuyo Partido Popular (PP) busca un segundo periodo consecutivo de cuatro años en el puesto, salió a trotar alrededor del Palacio de la Moncloa, residencia oficial, y describió que el “aire fresco” era ideal para la ocasión.
Por su parte, el ex basquetbolista Pedro Sánchez, del PSOE, el principal de la oposición, acompañó a su esposa a ver a sus hijas Carlota y Ainhoa participar en un encuentro de este deporte.
Pablo Iglesias, del partido Podemos, una agrupación nueva de izquierda radical que espera sacudir la política española en las votaciones del domingo, reservó un lugar para ver Star Wars: El despertar de la Fuerza en su segundo día de exhibición en el país europeo.
El único que dedicó parte de su día al trabajo fue Albert Rivera, líder de Ciudadanos, quien se reunió con el comité de campaña de su partido en Madrid para luego viajar a Barcelona y estar con su hija y su familia.
(Agencias/Madrid)