Esteban Hernández, uno de los aficionados del Atlas que resultó herido tras la riña en el Estadio Corregidora, tiene algunas secuelas de salud a dos semanas de haber sido dado de alta del Hospital General de Querétaro.
El aficionado "habla lento y no alcanza a ver bien, a una distancia de cuatro metros. Está estable y recuperándose poco a poco", dijo Guadalupe Martínez López, madre de Esteban, en entrevista para MILENIO Televisión.
La mujer comentó que, desde su salida del hospital, no ha recibido apoyo por parte de las autoridades de Jalisco o Querétaro, a pesar de que tiene que acudir a citas con el médico y el neurólogo.
Agregó que tanto ella como la esposa de Esteban se encargan de cuidarlo y que la gente también ha brindado apoyo. "Estamos echándole ganas", dijo.
Sobre avances en las investigaciones, Guadalupe Martínez comentó que no se le han informado novedades y recordó que las autoridades advirtieron que "se iban a tardar en agarrar a los agresores".
Esteban Hernández fue dado del alta del Hospital General de Querétaro el 17 de marzo y posteriormente fue trasladado al Hospital Civil de Jalisco, a petición de sus familiares.
Cuando el aficionado llegó a Guadalajara, se estableció que el joven no requirió operación en la cabeza, pues había evolucionado de manera satisfactoria, de acuerdo con Rafael Santana Ortiz, director del Antiguo Hospital Civil.
“Encontramos a un paciente de 22 años con cierta desorientación, en cuanto al tiempo, pero bien ubicado en cuanto a espacio, él sabe que está aquí en Guadalajara, pero los tiempos y las fechas no los trae todavía, esto es propio y habitual después de un trauma craneoencefálico por inflamación del cerebro”, explicó el doctor.
ROA
