El domingo 15 de diciembre del 2024, el Club América firmaba su mejor año en las últimas tres décadas, demostraba a punta de títulos porque ostenta esa etiqueta del equipo más grande de México. Ese día, sobre la cancha del Estadio BBVA, logró un tricampeonato histórico, primer club que era capaz de hacerlo en la era de los torneos cortos.
Eran los días en los que el americanismo andaba rebosante en las calles, las escuelas, las oficinas, presumía sus colores con un aire de soberbia, mientras el resto de aficionados -dicen que la mitad del país- solo miraba compungido.
El pasado sábado, en un santiamén, esa otra mitad del país celebró y gritó el gol de Germán Berterame, el delantero de la Selección Mexicana que marcó en el tiempo de compensación una anotación que le ponía punto final a ese ciclo glorioso y ponía al americanismo en un estado de shock y tristeza.
Cadena de amarguras
El pasado mes de enero, en plena celebración del Tricampeonato, el dueño del América: Emilio Azcárraga Jean, festejaba feliz, pero dejaba en claro que esta institución tenía que ir por más, recordaba que a las Águilas se les mide por los trofeos que acaban en las vitrinas.
Las palabras de Emilio Azcárraga en el festejo del tricampeonato.
— La Afición (@laaficion) January 20, 2025
????: Jorge Flores
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Lo intentó el equipo de André Jardine, que hizo lo posible por no perder ese tono de protagonismo, pero si en el 2024 fueron el equipo que se levantó como imperio, en el 2025, tuvo aterrizajes muy duros y amargos, fue de frustración en frustración; experimentó la otra cara del deporte, esa a la que no estaban acostumbrados.
En el primer semestre del año llegaron tropiezos muy duros, el primero sin lugar a dudas fue en el mes de abril cuando se dio la eliminación de la Champions Cup de la Concacaf, sobre todo porque la prioridad que se había establecido para el 2025 era trascender a nivel internacional; ese descalabro ante La Máquina le privó de asistir a la Copa Intercontinental y también de asegurar su boleto para el Mundial de Clubes de 2029, tres golpes en uno mismo.
La sangría continuó en mayo, cuando pese a haber sido el segundo mejor equipo del Clausura 2025 se le escapó un tetracampeonato histórico cuando perdió la final con Toluca con global de 2-0, con el matiz de que es el único equipo que ha llegado a cuatro finales consecutivas, pero eso no es consuelo.
Sin lugar a dudas, el día más duro de este 2025 fue el 31 de mayo, cuando la FIFA le abrió la posibilidad de jugar un partido de repechaje por un lugar en el primer gran Mundial de Clubes; las Águilas se jugaron todo a una bala con el LAFC de la MLS, pero de nuevo el equipo se quedó corto y perdió por 2-1, ahí se le fue de nuevo el escaparate internacional además de 10 millones de dólares que concedió la FIFA por asistir a dicho torneo.
Le costó al cuadro de Coapa recuperarse anímicamente, ya daba algunos síntomas de fatiga, cuando le tocó verse las caras de nueva cuenta con Toluca en el Campeón de Campeones, perdió el duelo con los Diablos de manera contundente por 1-3.
Luego vino la Leagues Cup en agosto, cuando en el nuevo formato del torneo entre la la Liga MX y la Leagues Cup no pudo avanzar a la siguiente fase, una situación que no está a la altura de un club como el América.
Y el último mazazo para los americanistas llegó el pasado sábado, cuando la remontada sobre Rayados y el pase a las semifinales del Apertura 2025 parecía ya estar en la bolsa, todo se derrumbó en el tiempo de compensación por ese cabezazo de Berterame. Un global de 2-3 a favor de Rayados que puso el cerrojo a un año de frustración. Si el 1 de enero América iniciaba el 2025 con la máxima felicidad, antes de llegar a diciembre volvió a ser un club terrenal.
El desmoronamiento
Después del tricampeonato vinieron salidas de jugadores que tenían cierto peso, si bien no eran titulares indiscutibles, sí que en el grupo gozaban de jerarquía, tipos como Richard Sánchez y Diego Valdés, quienes no tuvieron un relevo de la misma envergadura, ese fue el principio del fin.
También -y como es normal- el grupo fue acusando una baja de juego y un desgaste tanto físico como emocional, pero sobre todo empezaron a aparecer lesiones que impidieron una constancia en el juego y en el sistema.
Asimismo, las lesiones en algunos jugadores aparecieron de manera constante y eso fue algo que afectó mucho a varios jugadores como Henry Martín, Álvaro Fidalgo, Alejandro Zendejas, Jonathan dos Santos, Erick Sánchez, Dagoberto Espinoza.
Y aunque América, según el portal Transfermarkt, figuró en el torneo Apertura 2025 como el plantel más caro de la Liga MX, la realidad es que varios de sus jugadores estuvieron muy lejos de un alto nivel competitivo y eso genera que no se tenga la misma fuerza que otros rivales, futbolistas como Luis Malagón, Kevin Álvarez, Igor Lichnovsky, Néstor Araujo, Alexis Gutiérrez, Alan Cervantes, Isaías Violante, Víctor Dávila, Rodrigo Aguirre, el propio Allan Saint-Maximin que recién llegó para este torneo.
La suma de todos los factores generó un caldo de cultivo que el cuerpo técnico tampoco pudo gestionar como en el pasado reciente, el resultado fue lo que se vivió en este 2025, dos semestres en los que el equipo pasó de la gloria al purgatorio sin pagar peaje.
Ahora, habrá un periodo de descanso, días para liberar la mente, descansar el cuerpo y volver con más energía para el 2026, un año especial en muchos sentidos, porque se cumplirán los 106 años del club, los 60 del Estadio Azteca que estrenará una nueva fisonomía. Motivos suficientes para que el próximo año el equipo resurja de sus cenizas.
ZZM
