Las leyendas del futbol mexicano tienen historias y mitos a su alrededor, un sinfín de anécdotas que giran como satélites, como soles enormes en un sistema que siguen brillando a décadas que dejaron de jugar o de dirigir. Esta historia no es de amor, pero sí de lealtad, de honor y de respeto a la palabra.
Alfredo Torres quería jugar en Chivas, pero dos días antes de que lo buscaran los rojiblancos llegó el Atlas, cerraron el trato con su padre, don Alfredo respetó la palabra y se fue al Paradero. Pronto se ganó un sitio con los Zorros, al grado de que hasta el día de hoy es el máximo referente histórico del club Atlas. El Pistache Torres es una leyenda gigante de los Zorros, el más grande, el más rojinegro, el que formó una escuela de futbol y clase, pero que también supo remar en las malas.
Cada que un entrenador le iba mal al frente del equipo, Don Pis entraba al quite respondiendo a las necesidades, los tomaba en el Ascenso y los regresaba de inmediato. Poca gente tan querida y admirada por la fanaticada de los atlistas. Alfredo, en la historia del club, está por encima de Rafa Márquez, Edwin Cubero, Andrés Guardado o Daniel Osorno. El máximo ídolo del Atlas.
Pero pese a que por dos días el Atlas llamó primero a su puerta, el Pistache sí cumplió su sueño al reforzar al Guadalajara en el amistoso ante el Dinamo de Zagreb, en la derrota de 2-3 el 11 de julio de 1954, de hecho, en ese partido jugaron cuatro elementos originarios de La Experiencia: Nuño, Villegas, Pina y el mismo Pistache Torres, las directivas acordaron que para este duelo don Alfredo jugara con el Guadalajara en calidad de préstamo.
Su segunda participación ocurrió el 2 de junio de 1955 ante Sao Paulo en la goleada en contra 0-4 en la Ciudad de los Deportes. Fue refuerzo de Chivas en el Primer Cuadrangular de la Ciudad de México en 1957, en la derrota 3-4 ante Peñarol, el empate 1-1 ante el Atlante y el triunfo 1-0 ante Racing Club. En los tres partidos entró de cambió por Isidoro Díaz, el Campeonísimo reforzado por don Pistache.
El 16 de junio de 1957, jugó en el triunfo 5-0 al Hannover en la Ciudad de los Deportes. También estuvo en el empate 2-2 ante el Helsingborg de Suecia el 28 de febrero de 1959.
En el Tercer Pentagonal de 1960 vio actividad en el Olímpico Universitario en las tres derrotas rojiblancas. Ingresó por Chololo ante San Lorenzo el 17 de enero y ante América el 21 y jugó el partido completo ante Toluca el 28 de enero.
El mejor equipo del Rebaño Sagrado, el Campeonísimo de los ocho títulos en 13 años, fue reforzado por el Pistache Torres, el máximo ídolo del Atlas jugando con el vecino por algunos duelos amistosos.
CLAVES
Don Pistache marcó 12 goles en los Clásicos entre Atlas y Chivas y por muchos años fue el máximo anotador en duelos directos entre ambos conjuntos. Con los rojinegros como técnico los llevó a una semifinal en 1974, pero la perdieron contra el Cruz Azul.
José Jamaicón Villegas, también del barrio de la Experiencia, se casó con la prima del Pistache Torres, y los hijos de Don José llevan como apellidos el Villegas Torres, una familia ligada totalmente al futbol tapatío.
Alfredo Torres es considerado el más grande ídolo rojinegro, la cancha principal de Colomos lleva su nombre y la Fiel lo tiene por encima de otros ídolos como Edwin Cubero, Rafael Márquez o Daniel Osorno. El Pistache pese a que no logró el título en el 51, destaca entre los demás
SRN