El ir y venir en la calle de Talavera se incrementó desde el pasado 9 de enero, cuando empezó la venta de vestidos para los Niños Dios, cuyo costo fue de 25:00 hasta 500 pesos, dependiendo del tamaño y del modelo.
“Este año, al venta de vestidos ha sido un poco lenta, pero ya en los últimos días y las últimas horas se incrementa. Y gracias a Dios, nosotros ya casi acabamos”, dice Doña Rosa, una de las locatarias del tianguis que es tradición en el Centro Histórico; y donde se encuentran desde la vestimenta completa para cualquier tipo de Santo, hasta nichos o bien ropa interior para vestirlos.

Mientras Doña Rosa da las últimas puntadas para que el Niño, de apenas cinco centímetros luzca la vestimenta del Santo Niño de Atocha, precisa: ´Nosotros no los vestimos, más bien vendemos a mayoreo, a las personas que venden en mercados o tianguis, pero no me cuesta nada”.
A unos pasos las escenas se repiten, decenas de mujeres y hombres también visten y detallan las creaciones para que los Niños Dios vestidos de San Judas Tadeo, El Niño de la Salud, y el Rostro de Cristo , de los más solicitados, según la vendedora, luzcan impecables.
Aunque en la variedad también toman protagonismo El Señor de la Misericordia, El Niño de la Paz y el Nilo Doctor.
Los precios varían y van desde 25 pesos, para niños de 5 centímetros hasta 500 para niños de 40 centímetros, además de que se puede regatear el costo; aunque la mayoría de los locatarios defienden sus creaciones, cuyos adornos, en lentejuelas, chaquiras y encajes demuestran que el precio es merecido.

En el tianguis que solo se pone por temporada, y que concluye este 2 de febrero; ya que el resto del año la mayoría de los locatarios se dedican “a confeccionar los trajes”; también se puede encontrar accesorios para los Niños, desde sillas hasta nichos, cuyo precio también va en función de su tamaño y material de creación.
Y para quien lo prefiere así, puede adquirir el traje y la ropa interior, que en algunos paquetes va integrado un poco de cera de campeche, para pegar los accesorios.

En el recorrido por el tianguis destacan los Niños vestidos de blanco “ese solo es el ropón, podemos decir que es el traje clásico; y mucha gente lo prefiere así”, dice doña Rosa, quien para entonces ha tomado otro niño, ahora de 40 centímetros para vestirlo; mientras los clientes siguen dando vueltas en busca del traje deseado o del costo adecuado al bolsillo; pues de acuerdo a lo que marca la tradición, aún falta llevarlo a la iglesia, comprarle sus flores y en, algunos casos, hasta ofrecer los tamales en la Fiesta del Día de la Candelaria.
AJR