Uno de los principales temores de las mujeres es la flacidez de la piel, o al menos eso es lo que la industria de la belleza nos hace creer. Pero esta chica, que no llega ni a los 30 años, ha sabido aceptar su cuerpo y su piel tal y como es.
Sara Geurts, una chica de 26 años originaria de Estados Unidos, fue diagnosticada hace casi 15 años con el síndrome Ehlers-Danlos. Este desorden genético afecta los tejidos conectivos y la manera en la que se procesa el colágeno, sustancia necesaria para que la piel del cuerpo tenga estructura o mantenga las articulaciones en su lugar. De ahí el aspecto tan peculiar de la piel de Sara.
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Quienes padecen Ehlers-Danlos deben limitar las actividades que realizan, sin embargo este síndrome no impediría que Sara disfrutara de su vida, por lo que desde los 23 años comenzó su carrera en el modelaje como una forma de desafiar los estándares de belleza de la industria.
“El ir contra la ‘norma’ de la industria y tener una respuesta tan positiva, me ayudó a reforzar la imagen que tengo de mi misma, a seguir la travesía en la que estoy y simplemente aceptar ser perfectamente imperfecta”, dijo Sara al sitio Strut.
Pese a que la modelo no ha participado en ninguna campaña o pasarela importante, en su cuenta de Instagram suele compartir imágenes de ella posando en traje de baño o lencería a sus más de diez mil seguidores.
De llegar a los reflectores de la industria de la moda, Sara no sería la primera modelo que desafía los estándares de belleza. Para ejemplo Winnie Harlow, una chica canadiense con vitiligo que ha participado en campañas para Dior y Swarovski o Ashley Graham, una modelo plus size que no oculta su talla ni la celulitis.
mrf
