Estilo

Ernesto Coppel: “Caí en el turismo porque andaba quebrado”

El fundador de Pacífica, el resort que forma parte de su complejo hotelero en Los Cabos, compartió que ser vendedor de tiempo compartido lo llevó al éxito

Con piñata a unos cuantos metros de la playa y la cena que sirvió el chef Carlos Arriaga en el restaurante Península se celebraron los 20 años de Pacífica, uno de los hoteles que forman parte del exclusivo complejo hotelero Pueblo Bonito, de Ernesto Coppel en Los Cabos.

Ernesto Coppel comparte cómo ha sido su historia en el turismo
Ernesto Coppel comparte cómo ha sido su historia en el turismo / Especial

Orgulloso de su exitosa empresa gracias al efecto que ha logrado tras haberse convertido en vendedor de tiempo compartido, a invitación de un amigo, el mazatleco compartió cómo inició la historia de su concepto hotelero que tiene sedes en Los Cabos y Mazatlán.

“Este hotel (Pacífica) lo hice de la bolsa tacuachera, es ésta, la de atrás, donde va la lana; no pedí prestado nada a nadie (risas). Increíble que yo, que soy experto en pedir prestado, no lo haya hecho, porque en ese tiempo estaba en jauja. Lo abrimos en 2004”, compartió al iniciar la entrevista con MILENIO.

“Era cuando estaba negociando con Trump (Donald). Me mandó un avión especial, llegamos a sus oficinas, al Trump Tower, y me tomé un Johnny Walker etiqueta azul, valía 35 dólares; ahora vale 50. En su oficina tenía cerros de revistas. Y me dijo: ‘Ernesto, mira estoy en la portada de 22 revistas este mes’. Y yo pensé: ‘¿Cuándo le voy a llegar a esto?’. No, pues hijo de rico, así hasta yo (risas)”.

¿Da mayor satisfacción lograr sus propios éxitos?

Me han preguntado, cuándo salté de pobre a rico, como si fuera un brinco, cuando en realidad es un largo camino que tienes que hacer bien todos los días y año tras año.

El escenario más instagrameable de Pacífica de Pueblo Bonito
El escenario más instagrameable de Pacífica de Pueblo Bonito / Adriana Jiménez

¿Y aprovechar las oportunidades?

Sí, tienes que aprender a hacer algo en tu vida, las cosas no caen porque quieres ser exitoso, tienes que ir viendo qué te queda, qué te gusta. Yo caí en el turismo porque andaba quebrado, nadie me daba trabajo, tenía una fama terrible, de desmadroso.

¿Le gustaba la fiesta?

Uuu. Volteo para atrás y digo: ‘¿Cómo es que sobreviví, y no me quede en la raya?’ Creo que Diosito dijo: ‘Te voy a ayudar a ti nada más para que ayudes a todo el que se ponga enfrente’.

¿Y lo hace con el personal que labora en sus hoteles?

Sí, tengo como 6 mil personas trabajando. Hay que entrenar a la gente, saberla seleccionar; eso es lo más difícil, encontrar a los correctos, pero lo hemos logrado.

¿Cómo descubrió su gusto por el turismo?

Mi padre rentaba lanchas para turistas; nací en este mundo y estuve rodeado de turistas, especialmente americanos, toda mi vida. Luego estudié y tuve varios trabajos, uno de ellos en Caterpillar; después andaba de parranda, y en ese tiempo me encontré con un grupo de americanos y uno de ellos andaba en lo de los condominios de tiempo compartido y me invitó de vendedor. Era venta de tiempo compartido, venta hotelera, así empecé a foguearme, era 1978.

El resort forma parte del complejo hotelero Pueblo Bonito en Los Cabos
El resort forma parte del complejo hotelero Pueblo Bonito en Los Cabos / Adriana Jiménez

Como de película

En el viaje que hace por su historia, Ernesto Coppelre toma la historia de Jordan Belfort, el personaje que da origen a la película El Lobo de Wall Street, para hablar de su filosofía.

“En la película sale la vida de un señor que es brillantemente inteligente para robar, pero se compone y gana más; él es Jordan Belfort, y dice: ‘Tienes tres segundos para demostrar que tú sabes más de tu producto que cualquier otra persona en el mundo, que eres honesto y que eres más filoso que una navaja de rasurar’. Y yo lo logro con mis proyectos, busco esos tres impactos cada vez que conozco a alguien. Tengo buena comunicación con la gente y atravieso barreras más fácil que otros, tiendo puentes.

¿Qué es lo más difícil de ser líder?

Tener que trabajar todo el día, te la tienes que partir. Yo siempre estoy activo, tengo 77 años y todavía se me avientan (risas). Si vieras en el Instagram, le digo a mi mujer: “Ni veas los mensajes”. Porque uno tiene su pegue (risas).

¿Cómo se divierte?

Ahora que termine contigo me voy a caminar al gimnasio, si estoy de humor hago unas pesitas, termino; hago dos o tres llamadas de negocios a posibles clientes, y me doy un baño, como con mi esposa. Aún tengo esposa. Siempre he estado bendito entre las mujeres, primero con mis hermanas y mi mamá; mi esposa y mis hijas.

¿Qué le falta en la vida?

Dinero (risas) porque siempre traigo la lumbre detrás, haciendo nuevos proyectos, ahora hago proyectos que benefician a la comunidad; hice un acuario en Mazatlán. Es una obra maestra de la arquitectura, de la ingeniería, de la ciencia, todos los equipos de soporte de vida son turcos; todos los acrílicos son japoneses.

Además de dinero, ¿qué le falta?

Yo me la paso viajando, inventando viajes, porque me gusta recorrer el mundo, pienso que por qué voy a quedarme en un solo lugar pudiendo moverme. Y no necesito nada, leo mucho, no solo libros; leo biografías cortas en el celular; el teléfono ha venido a acortar tiempo de aprendizaje; ahora estoy leyendo un resumen con lo más valioso que hizo Winston Churchill.

Así luce el hotel Pueblo Bonito de Ernesto Coppel
Así luce el hotel Pacífica de Pueblo Bonito de Ernesto Coppel / Adriana Jiménez

¿Es feliz?

Uta, por supuesto que soy feliz. Primero, porque estoy vivo y sano. En la vida lo básico es querer ser. Tú eres como tu más profundo y vigoroso deseo. Cómo es tu deseo es tu voluntad, como es tu voluntad son tus actos, como son tus actos es tu destino; mis deseos fueron profundos y vigorosos, y ve dónde me pusieron y sin lana, sin un pinche cinco.

En 1987 tuve mi primer proyecto en Mazatlán, lo inauguró Miguel de la Madrid; yo que era un pobre perro de repente salté a la fama porque el presidente se hospedó en mi hotel, tenía a toda la plana mayor, a todos los secretarios de Estado; me dieron mis cinco minutos de fama ahí.

Recuerdo que hubo un momento que estábamos fumando los tres, entonces el presidente ya tenía mucha ceniza, pero le daba pena tirarla como borrachín de cantina, no había un cenicero; y Labastida hizo la mano conchita y le dijo: “Aquí, presidente”; y De la Madrid le respondió: “Gracias, Pancho”. Y yo hice lo mismo. Después cuando me veía siempre me decía: “Me usaste de cenicero” (risas).

El negocio ha sido tan próspero que está por inaugurar dos sedes más, en Mazatlán y San Miguel de Allende, con el sello Vantage…

Sí, muy pronto. Hay equipos al frente que se encargan de que todo vaya bien, porque ahora estoy entrando a otra área de trabajo, sigo siendo líder, pero en internet. Ahora llegó a más personas y doy consejos para que se les haga más fácil la vida, para facilitarles el camino, para darles luz en su oscuridad.

La propuesta del chef  Carlos Arriaga para la celebración del 20 aniversario de Pacífica
La propuesta del chef Carlos Arriaga para la celebración del 20 aniversario de Pacífica / Adriana Jiménez

¿Sabes cuántas veces le han picado a mi nombre en los últimos dos años, sin contar lo de las bandas de música? Nada más de videitos, 30 millones en dos años. Y el día de lo de las bandas, que me fueron a gritar como 500 cabrones, que me hubieran descuartizado o matado a tamborazos si salgo, tuve 120 millones. Gritaban: “Que salga Coppel”, y tocaban al mismo tiempo. Había un gordo que la camiseta no le alcanzaba a tapar la panza y traía un megáfono y decía: “Que salga el Coppel que nos tiene muertos de hambre”. ¿Y la panzota? ¡Muertos de hambre!, (risas).

¿No le gusta la música de banda?

Mi abuelo llevaba la banda y yo la oía con él “El palo verde”; sí me gusta la banda, pero no la idolatro como otros de Mazatlán que son pura banda, hay que tener variedad. Pero sí me gusta, es más canto con banda.

¿Le gusta lo que dice “El puño de Tierra”?

Pues yo le estoy dando gusto al gusto porque la vida pronto se acaba, ya me di vuelo, y ahora me cuido para llegar y para tomarme mi martini y mi Johnnie Walker etiqueta azul.

Pacífica de Pueblo Bonito celebra 20 años de ofrecer experiencias de lujo
Pacífica de Pueblo Bonito celebra 20 años de ofrecer experiencias de lujo / Adriana Jiménez

Pacífica. 20 años de enriquecer la memoria con experiencias exclusivas

Tras celebrar el ritual de la clásica piñata y ganar algunos dulces, Mary Van Den Heuvel directora de Marketing de Pueblo Bonito, es contundente al comentar que la principal satisfacción en los 20 años de Pacífica de Pueblo Bonito “ha sido crear muchas experiencias que ya son parte de las memorias de los huéspedes”.

Acompañada de Armando García, director de Operaciones del complejo hotelero, añade: “Abrimos hace 20 años y luego hubo una expansión, abrimos The Towers, que es un resort dentro del resort, con habitaciones con amenidades especiales y servicio de mayordomo; y en 2016 abrimos Península con especialidades gastronómicas de la baja, el gimnasio y el Wild Watching Lounge desde donde se pueden apreciar las ballenas de diciembre a marzo”.
Ritual de la clásica piñata en Pueblo Bonito,
Ritual de la clásica piñata en Pueblo Bonito /Adriana Jiménez

Además congruentes con su filosofía de ofrecer la mejor experiencia con su marca de lujo “siempre estamos innovando y evolucionando; pues a la gente le gusta aprender o conocer algo nuevo cuando viaja. Por ello ahora tenemos las degustaciones de tequila o de mezcal en la zona de albercas, las clases de cocina y una diversidad de acciones para que la gente se lleve un aprendizaje a casa”.

Sky Bikes es una de las actividades de Cactus Tours
Sky Bike es una de las actividades de Cactus Tours que se ofrece como parte de la experiencia / Especial

Armando García, gerente general de Pueblo Bonito, agrega que además ante tanta nueva oferta en lo que a hostelería se refiere; “el reto es seguir reinventándonos para que los clientes sigan teniendo ese ánimo por regresar al destino”.

Y añadió que “aunque el destino es de playa y sol; la gastronomía está jugando un rol importante, por lo que tenemos un crecimiento en ese terreno y también la inclusión del tema de sustentabilidad”.
El hotel California, parte del recorrido por el pueblo mágico de Todos Santos
El hotel California parte del recorrido por el pueblo mágico de Todos Santos / Adriana Jiménez

Además con la intención de ofrecer actividades que complementen la estadía de lujo que se ofrece en Pueblo Bonito; donde la experiencia en el Club de Golf o en el restaurante Quivira está incluida; “tenemos sinergías con empresas como Cactus Tour que ofrece experiencias muy singulares, como Sky Bikes, Paseo en cuatrimotos o en Camello; o bien tenemos recorridos culturales, como el que hacemos al pueblo mágico Todos Santos o a San José del Cabo, donde la gastronomía, el arte y la historia se fusionan para ofrecer experiencias que dejan huella en la memoria de los visitantes”.


Google news logo
Síguenos en
Adriana Jiménez Rivera
  • Adriana Jiménez Rivera
  • jiramil@hotmail.com
  • Licenciada en Periodismo y Comunicación Colectivo, egresada de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales, ENEP Aragón, de la Universidad Nacional Autónoma de México. Con más de 32 años de experiencia en el periodismo escrito, en los diarios El Esto y La Afición, y las revistas Tele Guía y Oye mi canto; y desde 2000 en MILENIO DIARIO como reportera, y Coeditora desde 2009 a la fecha.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.