Las altas temperaturas de verano siempre esconden riesgos para nuestras mascotas, y aunque no lo creamos, los gatos también son susceptibles de sufrir una insolación.
Si notas que su temperatura corporal es alta, jadea constantemente, babea o saca espuma por la boca, tiene problemas para respirar, tos o taquicardia, llama de urgencia a su veterinario y aplica estos cuidados paliativos antes de trasladarlo.
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- Llévalo a un lugar con sombra.
- Con delicadeza, rocíale agua a temperatura ambiente o ponle compresas de agua templada por 10 o 15 minutos. No uses agua helada porque podría causar un shock y empeorar su estado.
- Intenta calmarlo por medio de palabras conocidas por él.
- Revisa el estado de su piel, observa si tiene heridas o algún problema a causa de la insolación.
- Envuélvelo en un trapo húmedo y llévalo al veterinario.
Al aplicar estos cuidados, el calor corporal de tu gato debe disminuir de forma gradual, pues un cambio drástico de temperatura puede dañar algunos órganos internos.
Cuando llames al veterinario, explícale la situación de forma clara y breve para que esté preparado cuando llegues y pueda revisarlo para aplicar el tratamiento de acuerdo a su estado de gravedad.
RL
