Muchas personas que quieren bajar de peso seguramente acuden a un nutriólogo para que les ponga una dieta saludable con la que, supuestamente, perderán los kilos de más.
Sin embargo, es probable que no a todos les funcione o que sólo les sirva por un breve periodo de tiempo antes de volver a subir de peso. Si eres una de esas personas, tal vez te preguntes qué hiciste mal, pero la respuesta es que en realidad se trata más de un tema del inconsciente que de haber cometido algún error en específico.
Valeria Lozano, coach de hábitos, habló con MILENIO y nos explicó qué es lo que debe hacer la gente para verdaderamente cambiar su vida, no sólo bajar de peso.
Para empezar, nos dijo que un coach de hábitos no es lo mismo que un nutriólogo, ni siquiera es comparable.
“Al buscar una referencia conocida se tiende a relacionar a los coaches de hábitos con los nutriólogos, ya que ambos ven el tema de alimentación, pero en realidad no hay nada de comparación. Es como comparar a una persona que se dedica a finanzas con un ingeniero civil”.
Entonces, seguro te estás preguntando ¿qué es lo que hace un coach de hábitos y por qué deberías considerar ir con uno?.
De acuerdo con Valeria, un coach de hábitos acompaña a las personas en su cambio para que creen conciencia y así vivan con mayor bienestar, “utilizamos como herramientas los hábitos porque creemos que son grandes vehículos de transformación personal”.
El coach utiliza la alimentación natural con la que busca modificar los hábitos de comida, no a través de una dieta como lo hacen los nutriólogos.
Los entrenadores buscan crear conciencia de la salud como un componente del bienestar de las personas, haciendo todo esto sin utilizar medicamentos, ya que no tienen permitido recetarlos.
Pero los hábitos alimenticios no son los únicos que se buscan cambiar. Valeria nos contó que enseñan a meditar para evitar el estrés, además de explicar a fondo de qué se trata éste.
“Buscamos cambiar la mentalidad, no sólo un comportamiento para que se regrese a él otra vez en seis meses. Al cambiar la mentalidad se pueden cambiar los comportamientos”, dijo Valeria.
Esto no significa que sea algo fácil, pues los cambios no se ven de la noche a la mañana, sino que es un proceso que debe llevarse poco a poco.
“Los hábitos se vuelven inconscientes a base de repeticiones, entonces es necesario llevar un seguimiento, dar información, pláticas, herramientas, opciones, escuchar, tropezarse y volver a intentar. Es como aprender a caminar, no simplemente te paras y ya”, dijo.
En cuanto al tiempo promedio que tarda la gente en cambiar sus hábitos con estos programas, Valeria dijo que lo recomendable es hacerlo por seis meses; sin embargo, hay personas que necesitan más tiempo y otras menos, todo depende de lo que quieran cambiar y de su estado de salud.
RL