Muchos aprovechan sus vacaciones para hacer limpieza en su casa. Sin embargo, muchas veces esta tarea podría parecer infinita y ante tanto trabajo por delante, prefieres postergarlo lo más que puedas.
Para que disfrutes de tus días libres sin dejar de limpiar tu casa, te decimos algunos trucos que puedes probar y que no te quitarán más de una hora.
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Deshazte del polvo
No de cualquier polvo, sino del que se acumula en la parte alta de los libreros, las lámparas, molduras y, sobre todo, de las telarañas de la esquina.
Para limpiarlo fácilmente, puedes usar un plumero largo o con un palo de escoba y un paño de microfibra. Lo mejor es que no tendrás que volver a hacerlo hasta el próximo año.
Limpieza de los azulejos
Entre el jabón, shampoo y el agua caliente, el espacio que hay entre los azulejos del baño comienza a guardar suciedad. Quitarlo podría parecer algo tardado, pues pensarías que para hacer un buen trabajo debes ir baldosa por baldosa.
Para hacerlo rápido, lo único que necesitas es rocíar un limpia azulejos y dejarlo reposar por al menos 10 minutos. Después de ese tiempo, talla con una esponja para lavar trastes y verás el cambio.
Refresca tu colchón
Si estas vacaciones planeas pasar las mañanas disfrutando de tu cama, hazlo en un colchón limpio.
Para hacerlo no necesitas más que una aspiradora y una boquilla que te permita aspirar el polvo de las orillas. Limpia las manchas con una mezcla de jabón en polvo y agua y vuelve a pasar la aspiradora.
Déjalo secar por unos cuantos minutos y finaliza la limpieza con un poco de spray antibacterial.
Limpia las ventanas
Ésta es otra de las tareas que, además de no tomarte más de una hora, no tendrás que repetir pronto.
Utiliza un limpiador para ventanas especial, no sólo un paño húmedo. Puedes hacer tu propio limpiador al mezclar dos tazas de agua, media taza de vinagre y ¼ de taza de alcohol. Y, contrario a lo que te haya enseñado tu abuela, no utilices papel periódico para limpiar las ventanas. Opta por un paño de microfibra o, en su defecto, una playera vieja.
Limpia tu horno de microondas
Es otra de las tareas sencillas que sólo tendrás que hacer unas cuantas veces en el año.
Para quitar los residuos de comida o la grasa de las paredes del horno, lo único que debes hacer es poner en un tazón agua con el jugo de dos limones. Pon los limones dentro del tazón y déjalo calentar por tres minutos.
Deja la puerta cerrada durante cinco minutos y después limpia con una esponja para tallar los trastes. Verás como toda la suciedad se cae en un dos por tres.
mrf
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