La modelo Christie Brinkley regresó al mundo de las cámaras y los flashes luego de 13 años de retiro para protagonizar, junto a sus hijas Alexa Ray Joel y Sailor Brinkley Cook, la portada del número especial de trajes de baño de la revista Sports Illustrated.
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La modelo, de 63 años, posó a lado de sus hijas, una de 31 y la otra de 18 años, en una paradisiaca locación: las playas de las islas Turcas y Caicos, en el Caribe.
En la foto que publicó en su cuenta de Instagram, Christie agradeció a la publicación "por mandar el mensaje de que las buenas cosas vienen en paquetes de todos los tamaños y que no tienen una fecha de expiración".
En entrevista para la revista People, la modelo confesó haber tenido que vencer sus miedos para volver a posar en traje de baño, sin embargo aceptó hacerlo porque estaría en compañía de sus hijas y porque pondría sobre la mesa el tema de la edad en la industria.
“En un país que discrimina por la edad y la gente ama poner etiquetas, las mujeres se sienten muy limitadas por sus números. A nivel personal, pienso, podría ayudar a redefinir esos números y eliminar un poco el miedo que se tiene al envejecimiento”.
Sus hijas también publicaron sus fotos en sus respectivas cuentas de Instagram.
Brinkley, además de aparecer con un trikini negro a lado de sus hijas, posó sola con un bikini color rojo que dejó ver cómo la edad no ha pasado por la modelo que protagonizó la portada de la revista en 1979, 1980 y 1981.
MRF
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