Autoridades federales y estatales localizaron y aseguraron un narcolaboratorio industrial para producir efedrina, metanfetamina y cristal, que dejaría ganancias ilícitas mensuales de hasta 300 millones de pesos.
¿En dónde hallaron el narcolaboratorio?
Este narcolaboratorio se encontraba distribuido en al menos cuatro instalaciones camufladas entre la maleza, en terrenos agrestes del Camino a Rancho 'Las Iguanas', en la localidad de Granjas Agrícolas, municipio de Yautepec, a unos 45 kilómetros de la ciudad de Cuernavaca.

De acuerdo con información oficial, una denuncia ciudadana permitió que las secretarías de Seguridad Pública (SSP) federal y estatal, con apoyo del Ejército (Sedena), la Marina (Semar) y la Guardia Nacional (GN), obtuvieran una orden de cateo este sábado, para ingresar al sitio.
Previamente, las autoridades de seguridad realizaron sobrevuelos con drones que permitieron ubicar las instalaciones con un radio de extensión de varias hectáreas, donde se producían las drogas sintéticas.

Confiscan utensilios para fabricar droga
Además, las autoridades aseguraron diversos utensilios y precursores para fabricar drogas: cinco reactores químicos industriales tipo “cuernos y ollas”, cinco bultos de 25 kilogramos cada uno que contenían una sustancia similar a peróxido orgánico, dos y medio bultos aproximadamente 140 kilos de una sustancia granulada color blanco.
Además, siete bultos de 175 kilogramos de una sustancia similar a un ácido, 31 garrafas con aproximadamente mil 550 litros de líquido espeso e incoloro, 19 contenedores de 200 litros cada uno con sustancia líquida por determinar, 11 contenedores que sumaron casi 600 litros con líquido incoloro, entre otros químicos.

¿Cuántos laboratorios han sido hallados?
Este es el segundo narcolaboratorio localizado en este municipio y tercero en el estado, pues en mayo de este año también fue localizado y desmantelado otro mis en el municipio de Huitzilac.
Los predios contaban con conexiones eléctricas improvisadas, mangueras de suministro de agua conectadas a aljibes tipo alberca camuflados, con capacidad de siete mil litros cada uno, y una fosa séptica.
Cabe destacar que los residuos industriales resultantes de la elaboración de estas drogas, eran vertidos al medio ambiente, lo que provocó un grave daño ecológico y contaminación en las áreas verdes y mantos friáticos donde se encontraban los reactores.
JCC