Ernesto Sandoval es un universitario que tenía una vida hecha en la capital de Guatemala, sin embargo, por conflictos y presión entre pandillas huyó para reunirse con su familia en Estados Unidos.
Relató haber sido víctima de grupos criminales en la frontera con Chiapas y, si bien ahora vive en un albergue en Tijuana, lo cierto es que busca ingresar a la unión americana por algún mecanismo de carácter legal.
El joven de 25 años rememoró que vivió en el distrito 18 de Guatemala, una de las zonas más pobladas de la capital, pero por la violencia entre grupos rivales lo orilló a huir de su lugar de origen.

“En mi país era una persona que tenía mi casa, tenía mi carro, yo soy universitario de arquitectura, trabajé para una empresa americana en Guatemala".
"Yo vivía en la zona 18 y en la zona 18, lo que es la pandilla que es ‘la 18’, pero en los últimos tiempos, yo crecí con esa misma gente que era de las pandillas, pero hay algo que le llaman allá ‘el respeto a tu crecimiento’, porque si ven que si tú te superas que estudias y estás trabajando sin meterte con nadie, más no te hacen nada, pero entonces empezó entrar otra pandilla que es la salvatrucha”.
Uno de estos grupos pedía el cobro de derecho de piso por el lugar en donde vivía, una suma equivalente a 14 mil pesos mexicanos mensuales. Un día no pagó, balearon su automóvil y amenazaron a su madre y hermanas, por ello, escaparon.
“También mis hermanas son universitarias, pero el título no se nos vale aquí, porque habían mi título universitario, pero también me lo robaron. Entonces ya he intentado hablar con el consulado de Guatemala y ellos no pueden ayudarme en esa situación, entonces por esa situación di por perdida mi título universitario y todo el proceso , pero como te digo las partes de allá fue la estación por la que realmente salí allá, por lo cual yo perdí mi casa, perdí mi carro, un trabajo cable, y ahí sí que me está tocando empezar de cero”.
Llegar a EU, una tarea complicada
Ernesto llegó de Guatemala a México con el sueño de llegar a Estados Unidos, pero jamás se imaginó vivir en carne propia la pesadilla de atravesar por la frontera sur, en donde relató que hay una supuesta relación entre autoridades y el crimen organizado.
“Desde el momento en que pise México empezaron las amenazas, empezaron a decirte que ya una vez que estabas en territorio mexicano, el territorio no le pertenece a la gente y al gobierno, mencionan varios cárteles. Se ha sabido que si no cooperas te van a secuestrar si le pides ayuda a la policía, que la policía te ignora y te dice que te va a ir peor si denuncias”.
Explicó que a Chiapas llegan mediante las balsas y que desde que abordan, ya saben cuáles irán a manos del crimen organizado. Las personas que pagan a los polleros, aparentemente son hasta Tapachula, son llevadas a una guarida, en donde son privadas de su libertad hasta que entregan dinero.
“Las que si pagaron, misma migración se las lleva para el centro de Tapachula y a los que no pagaron nos llevan ‘al gallinero’, que es muy conocido allá en Chiapas. Eso es muy conocido. Todos los días es muy común ver policías armados en el mismo ‘gallinero’ llenando varias hojas”.
Una vez que obtuvo su libertad pernoctó en albergues hasta llegar a Tijuana, en donde está de paso actualmente.
Ernesto buscó ingresar a Estados Unidos por medio de la aplicación CBP One para pedido asilo. Argumentó que su padre y dos de sus hermanos son residentes, sin embargo, no obtuvo respuesta alguna por parte de las autoridades.
Ante el anuncio de la cancelación de este tipo de permisos, confía en que él, junto con sus hermanas y madre puedan ingresar a través de algún otro mecanismo legal, ya que ingresar por medio de un pollero lo ve riesgoso.
“Esperando que se nos apruebe, si no buscar otros procesos legales, por los cuales uno puede ingresar al país, la verdad, como le digo no me serviría pagar algo que al final de cuentas no van a regresar, entonces no me cierro las puertas, ni me cierro las esperanzas que haya procesos legales para los cuales yo pueda aplicar".
"Todos merecemos una segunda oportunidad, muchas gracias, nosotros no venimos a dañar a nadie, no queremos lastimar a nadie, solamente queremos salir adelante”.
RDR