En la colonia Hogares Ferrocarrileros, mejor conocida como La Ferro, en Torreón, los contenedores de basura ubicados sobre la avenida Lázaro Cárdenas y en la avenida Cipreses se han convertido en un foco constante de molestia para los vecinos por la acumulación de residuos, los fuertes olores y la presencia de personas que utilizan el sitio como punto de reunión para consumir bebidas o sustancias.
A pesar de que los camiones recolectores y las cuadrillas de limpieza de La Ola acuden diariamente para vaciar los depósitos y mantener el área limpia, la falta de cultura ciudadana ha provocado que estos puntos luzcan saturados apenas unas horas después de haber sido atendidos.
“Es que la gente no coopera, aunque haya espacio, no se bajan del carro, avientan las bolsas y así se va juntando todo. En la mañana lo limpian, y en la tarde ya está igual”, comentó doña Tere Ortiz, vecina del sector en entrevista con MILENIO.
Don José Luis, otro habitante de la zona, señaló que la situación se agrava cuando los ciudadanos depositan escombros, ramas o restos de limpieza doméstica en los contenedores.
“A veces se queda el camión atorado porque vienen y echan piedras o ramas, no los llevan a donde es, pero la gente prefiere venir a tirar aquí".
Foco de contaminación y mala imagen
Los vecinos coinciden en que la acumulación de basura genera una mala imagen, además de ser fuente de olores fétidos y proliferación de insectos y roedores.
“Antes estaba tan lleno que ni se veía el letrero del DIF que está enfrente. No podían pasar ni los carros”, recordó la vecina, quien vive a pocos metros del contenedor.
A esto se suma el hecho de que algunos negocios de comida cercanos utilizan los contenedores para desechar grandes cantidades de desperdicios, lo que agrava la situación.
“Vienen los de los restaurantes con tambos llenos, vacían todo y se van. Se queda ahí el líquido, las cáscaras, el olor”, denunció doña Tere.
Piden campañas de concientización
Los vecinos coincidieron en que, aunque algunos pepenadores ayudan ocasionalmente a limpiar o recolectar botellas reciclables, otros, en su mayoría personas bajo los influjos de alguna sustancia, sólo revuelven las bolsas, rompen el plástico y esparcen los residuos.
“Parece que buscan oro, pero nomás hacen tiradero, ni las botellas se llevan, ellos andan en su avión”, lamentó don José Luis.
Los habitantes de La Ferro piden a las autoridades municipales reforzar las campañas de concientización sobre el manejo adecuado de residuos y revisar el funcionamiento de los contenedores en la zona, ya que, a pesar de la recolección diaria, el problema persiste por la falta de compromiso ciudadano.
“Esto no es culpa del camión ni de La Ola, ellos sí vienen. Es la gente, y mientras no cambie, aquí va a seguir la basura”, concluyó doña Tere, quien a veces debe lidiar con las personas que llegan de otras colonias a dejar sus residuos frente a su casa.
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