La cocinera de un colegio ubicado en el municipio de Apodaca que sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en todo el cuerpo, fue abandonada a su suerte por parte de la institución educativa, mientras el Hospital Universitario pide el pago de la cuenta que va en más de 200 mil pesos por la atención durante un mes.
El 12 de septiembre María Nelly García Piñón, de 58 años, sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en brazos, rostro, espalda, abdomen y parte de las piernas por un flamazo.
El domingo pasado le harían cirugía para injerto de piel pero hubo complicaciones en la salud y se suspendió. Después le entró una bacteria que ha complicado más su situación y el departamento Jurídico ha llamado a la familia para pedirles que abonen a la cuenta, informó su hijo Daniel Ruiz García.
"Se canceló la cirugía porque le comenzó a latir más lento el corazón ahorita a mi mamá le dio una bacteria en la piel a consecuencia de las quemaduras ya la están tratando pero en los pulmones no hay un medicamento para poderla atacar", dijo.
A pesar de que la dueña del Colegio Laura Vicuña ubicado en José Ovalle 130 de la colonia La Noria, se comprometió a respaldar a la trabajadora y dejar la cuenta abierta en el Hospital Universitario, presuntamente no cumplió, explicó Nelly Ruíz García, hija de la víctima.
"Por parte de jurídico nos mandan a llamar, nos marcan a la hora de las visitas, nos ha dicho trabajo social que primero vayamos a jurídico porque el caso de mi mamá está en jurídico y nos dicen qué es lo que pasa con los pagos mi mamá aquí ya tiene un mes."
El representante del Colegio se comprometió a liquidar, pero lo que hizo fue buscar el apoyo de un diputado para que cubriera los gastos.
"Yo estaba esperando lo de la cuenta y nunca llegó cuando viene me da el legajo y yo pensé que había dado algo o habían pagado pero me dice con esta carta tú te vas a ir a presentar a jurídico y me dice vas a decir que quieres un descuento es que esta carta es como si ustedes fueron y la pidieron que ustedes quieren el descuento", dijo.
Además de esto, personas que dicen ser de Derechos Humanos se han acercado a los hijos de la víctima supuestamente para ayudarlos sin embargo les piden firmar documentos en blanco.
Ante tal situación, los hijos de Nelly piden la intervención de las autoridades para que el colegio cumpla con sus obligaciones laborales.
grt