El gobernador Quirino Ordaz Coppel se comprometió a que ningún paciente del Hospital Pediátrico de Sinaloa se quedará sin recibir la atención médica que requiere, por lo que se trabajará en dos vertientes: mejorar el abasto de medicamentos y fortalecer el equipamiento.
El mandatario estatal destacó que la salud es una prioridad en su gobierno, y más cuando se trata de un tema tan sensible como el de los niños con cáncer, por lo que el estado entró al rescate financiero de la institución, para garantizar que el tratamiento que reciban los infantes sea el óptimo.
Precisó que en lo que corresponde a la realización de cirugías a corazón abierto, particularmente, donde se requiere traer médicos especializados de la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, se atenderá de inmediato para que las intervenciones se realicen sin ningún contratiempo.
Durante el recorrido que realizó por las instalaciones del Hospital Pediátrico de Sinaloa, Quirino Ordaz señaló que este nosocomio viene arrastrando un déficit financiero de alrededor de 85 millones de pesos, por lo que su gobierno ha entrado en un proceso de rescate para hacerle frente a esta problemática.
En ese sentido, el mandatario estatal giró instrucciones al nuevo director del HPS, Miguel Ángel Garrido, para que haga los ajustes necesarios al interior de este nosocomio, que le permita operar de una mejor manera.
El gobernador de Sinaloa reiteró el compromiso con los trabajadores del sector salud, por lo que será un aliado permanente y un defensor de sus derechos laborales, pero advirtió que de haber duplicidad de funciones o exceso de personal en algunas áreas, particularmente administrativas, deberán ser removidos.
ESS