Con una ceremonia de cuerpo presente en una funeraria de Chetumal y el último pase de lista en la sede la Policía Estatal de Quintana Roo, amigos y familiares despidieron al inspector, José Antonio Archi Yama, secuestrado y asesinado en Cancún.
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El cuerpo fue colocado en un féretro de madera y llevado por elementos de la Policía Estatal fuertemente armados, quienes dieron el último adiós a su compañero.
Ángel Marín Martínez, subsecretario de Seguridad Pública en Quintana Roo, sentenció durante la ceremonia que con la muerte del oficial, la corporación fue "ofendida a través de un acto perverso y traicionero".
El inspector desapareció la madrugada del jueves cuando salió de la base de la Policía Estatal, en la Avenida Cancún, y se dirigía a su domicilio en una camioneta, la cual fue encontrada abandonada en la Supermanzana 208 la noche del mismo jueves.
La mañana del sábado su cuerpo decapitado apareció en un camino de terracería en la Avenida Huayacán de Cancún.
RLO
