Kamila tiene 14 años de edad, estudia segundo de secundaria y pocos imaginarían que detrás del brillo de sus ojos y la gran sonrisa que esboza al saludar, alguna vez pensó en quitarse la vida.
Sentadas en la terraza de su casa, ella y su madre acceden a platicar con MILENIO como una forma de advertir a otros infantes y padres sobre la importancia de la salud mental.

Este es el caso de Kamila
Mientras deja su celular a un lado de la mesa y se acomoda el cabello, la adolescente relata que durante la pandemia de Covid-19 se refugió en las redes sociales y los videojuegos, sin embargo, lo que en el algún momento fue una válvula de escape y “socialización”, poco a poco se convirtió en una prisión mental que cambió su vida por completo.
“Algunos juegos eran violentos y la mayoría de las veces era divertido, se me pasaban las horas. No tenía noción del tiempo, podía pasarme muchísimas horas jugando, realmente no importaba si fueran las 9:00 o las 3:00 horas”.
Así el humor de Kamila empezó a cambiar y tras la pandemia prefería quedarse en casa con sus amados videojuegos, las redes sociales y hasta con Chat GPT en lugar de salir con su familia a disfrutar del día; poco a poco cayó en una espiral que la llevó a tener pensamientos suicidas.
“Me empecé a sentir más sola y nada me llenaba, porque al final de cuentas, aunque estuviera jugando por varias horas, no me llenaba el hecho de estar jugando. Me sentía vacía y sola (…) no me sentía bien y pues sí, pensé en autolesionarme”, confesó Kamila.
"Podía pasarme muchísimas horas jugando": Kamila, joven de 14 años, cuenta cómo afectaron los videojuegos en su salud mental a raíz de la pandemia
— Milenio (@Milenio) September 21, 2025
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¿Cuál es la causa de estas afectaciones en los menores?
Datos de la Secretaría de Salud estatal revelan que en lo que va del año se han registrado 32 casos de suicidio infantil en Puebla, lo que representa 25 por ciento de los 123 suicidios que han ocurrido en la entidad.
Incluso, respecto al suicidio en general que incluye a infantes y adultos, las cifras apuntan a que el 2023 fue el año con mayor incidencia en el último lustro al registrar 370 casos, mientras que en 2024 se tiene registro que al menos 354 personas decidieron atentar contra su vida.
En conferencia de prensa el secretario de Salud en la entidad, Carlos Alberto Olivier, detalló que depresión y ansiedad, son los principales trastornos mentales en niños y adolescentes poblanos, detonados principalmente por edulcorantes, alimentos procesados y mal uso de tecnologías.
De acuerdo con especialistas, como Francisco Flores, psiquiatra del recién inaugurado Centro Estatal Poblano de Salud Mental Integral para Niñas, Niños y Adolescentes (Ceposami), exponer a un infante al bombardeo de estímulos de recompensa o la excesiva violencia en videojuegos y redes sociales, conlleva graves consecuencias para los menores.
“El problema de utilizar este tipo de tecnologías a edades jóvenes es que es un cerebro inmaduro, no tiene el desarrollo correcto a nivel neuroquímico ni estructural como para poder tener desde muy temprana edad esos altos niveles de dopamina, lo que puede provocar adicción al celular”, dijo Francisco Flores.
“Sí existen algunos videojuegos que pueden llegar a cierto tipo de estímulos negativos en la persona y sobre todo, por ejemplo, aquellos que son de comunidad; jugar con otras personas en línea probablemente puedan segregarte, provocar que seas víctima de abuso, de racismo, de clasismo”, explicó el psiquiatra.
A ello, además, señalan los especialistas, se suman otros factores como padres ausentes.
“También el mal control de los padres al momento de establecer horarios con las tecnologías también es una de las repercusiones más grandes. Tenemos niños que se desvelan, juegan hasta las 2:00 o 3:00 horas, y evidentemente van a tener una alteración al día siguiente, van a estar desanimados, menor rendimiento en la escuela, eso trae una repercusión compleja es devastador”.
Autoridades poblanas brindan atención psicológica
Ante esta realidad, el DIF en Puebla que preside Ceci Arellano, abrió el Ceposami en Casa Puebla, antigua residencia de gobernadores, para dar atención a infantes que lo requieran.
“En estos últimos años hemos coincidido, encontrado algunos papás que se encuentran desesperados por ver a sus pequeños aislados, tristes y en muchas ocasiones con pensamientos suicidas. Es por ello que hemos buscado especialistas para cada área, porque la depresión y la ansiedad no son un factor de actitud, son un problema fisiológico que debemos atender como otras enfermedades”.
El Ceposami cuenta con una plantilla de más de 60 especialistas dirigidos por la psicóloga Umi Choda, afirmó el director general del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), Juan Carlos Valdez, durante la inauguración del lugar.
“Es un modelo que busca la solución desde la raíz, no se limita a tratar los síntomas, sino que analiza el contexto, que incluye la familia, la escuela y la comunidad. Cuenta con un equipo multidisciplinario que incluye paidopsiquitras, psiquiatras, psicólogos, neuropsicólogos, endocrinólogos, ginecóloga, nutricionista, y que atenderá las 24 horas del día, los 365 días del año”.
Además, como parte del equipo de última generación con el que cuenta el Ceposami, se encuentra una máquina de Terapia de Estimulación Magnética Transcraneal (EMT), una de las técnicas más novedosas en el ramo hasta el momento, relata a MILENIO el psiquiatra Francisco Flores.
Explica que el aparato recrea las ondas electromagnéticas de un cerebro sano para equilibrar las sustancias químicas responsables del estado de ánimo del paciente.
“El cerebro trata de copiar esa frecuencia rápida. Por ejemplo, hablamos que menos de 5 Hertz son ondas relativamente lentas, se utilizan pacientes con ansiedad, muy hiperactivos, que están más estresados o con más presión. Se utilizan esas ondas lentas para relajar esa corteza cerebral y en el contexto contrario subimos las frecuencias arriba de 5 Hertz en pacientes deprimidos, que necesitan este impulso, necesitan más liberación de neurotransmisores para que este más despierta la persona”.
De enero a la fecha los sistemas de salud en el estado han atendido a 900 personas por diversos trastornos mentales por lo que se estima que el Ceposami beneficie a un millón y medio de personas e incluso el DIF nacional busca replicar este sistema en otros estados del país.
MD