Juan Iván Peña Neder, presidente nacional de México Republicano, reconoció que van “a contrarreloj” para conformarse como un partido nuevo.
Mencionó que la ideología política que representan y el contexto nacional e internacional “los hacen pensar las cosas de mucho mejor manera”.
Lo anterior ocurre luego de que MILENIO informó sobre la falta de recursos económicos, la cual provocó una escisión en la agrupación.
Peña Neder dijo que México Republicano no se fractura con la salida del ex gobernador, Juan Manuel Oliva Ramírez —a quien calificó como un operador confiable de excelencia— pero quizá, dijo, la fractura la representó para el PAN.
—¿Van a contrarreloj en la conformación como nuevo partido?—, le preguntó MILENIO.
"Sí, hay una presión de temporalidad, no lo niego", dijo.
La salida de Oliva y su impacto interno
Al preguntarle directamente sobre la renuncia de Juan Manuel Oliva como secretario de Organización, respondió:
"Yo respeto mucho al gobernador Oliva. Me parece una figura política trascendente en la vida del país, por eso lo invitamos, y creo que es un hombre que tiene mucho que aportar. Así que él encabeza un grupo de gente que vino al partido, toda muy respetable, lo puedo decir con toda claridad.
"Tomó las estructuras en nuestros estados en una de las encomiendas que nosotros le dijimos, que fue la de afiliación de tiempo, no la de organización de asambleas, y bueno, pues hubo allí algunos avances marginales.
"No significa para nosotros un impacto de 80 por ciento ni de 5 por ciento de nuestras estructuras; o sea, nosotros somos una organización que sobrevivirá por mucho y seguimos en la estrategia de nuestras asambleas", afirmó.
"Yo no he querido utilizar los recursos, muchos o pocos, que el partido tiene, en un intento que no vaya a redituar en un éxito contundente.
"Y me parece que hemos venido invirtiendo en la organización, y que eso nos va a permitir hacer las asambleas en el último tramo, porque hacerlo de otra manera, empezar a hacerlo y hacer una aquí, otra allá y empezar a gastar dinero, te somete a otro tipo de presiones.
"Respetamos profundamente al gobernador Oliva, le tenemos aprecio, cariño, nos parece un cuadro, pero pues él tiene su forma de matar pulgas y nosotros la nuestra".
El reto de las asambleas y la presión mediática
Al insistirle sobre la realización de las asambleas que deben llevar a cabo para cumplir con la ley, respondió:
"Voy al caso: es mucho más fácil para nosotros durante la última etapa hacer 20 asambleas juntas que hacer una, y luego que se vengan los medios.
"Imagínate nuestro caso: los medios van a ver una asamblea de cinco, seis, 10 mil gentes; van a decir que el trumpismo, que la derecha y que la ultraderecha. Entonces van a calentar las fuerzas de Morena en todo el país.
"Entonces es más práctico comernos toda la presión que se va a venir, toda la característica específica del movimiento y su perfil, porque no nos hagamos patos (sic): no está el horno para bollos.
"La relación entre la presidenta (Claudia Sheinbaum) y el presidente (de Estados Unidos, Donald) Trump es muy delicada. Es una filiación ideológica con el Partido Republicano de Estados Unidos, y eso nos tiene que hacer pensar las cosas de mucho mejor manera con esa visión particular".
Recursos económicos y operación estratégica
—Respecto a lo que comentaba Juan Manuel Oliva, referente a que no hay recursos en la organización, ¿qué comentarios tiene? Si los hay o no—.
"México Republicano tiene un fondo suficiente para organizar lo que le toca organizar. El asunto es cuánto y cómo gastarlo. Es muy caro y muy complicado; tenemos que dar golpes específicos, golpes efectivos. Nosotros no somos una organización que esté siendo improvisada ni estamos sujetas a los contentillos del momento.
"Estamos jugando una operación estratégica mayor y, bueno, yo voy a tomar la decisión que es lo que me toca —para eso soy el presidente del partido— de actuar cuando convenga a la organización, cuando el costo político de la organización sea el menor, no el mayor".
Trabajo en estados y continuidad del proyecto
Luego de que en entrevista con MILENIO, el ex gobernador panista expuso que el proceso de conformación de México Republicano se detuvo desde septiembre, se le preguntó a Peña si el proyecto de México Republicano sigue, a lo que respondió: “Plenamente vigente”.
Uno de los requisitos para conformarse como nuevo partido es que México Republicano tiene que realizar una serie de asambleas; por lo que, al cuestionarle si les alcanza el tiempo, dijo:
"Son 20 asambleas las que exigen; vamos a hacer 25, ¿no? La estructura está echada. Para darte un ejemplo, el tipo de organizaciones que están adheridas a nosotros, pues se juntan todos los domingos cinco mil gentes en las plazas. No es un problema. Tenemos hasta el último día de febrero, que obviamente corre para todos, no solo para nosotros".
—¿Cómo les pega la salida del ex gobernador Juan Manuel Oliva?—
“Nos duele mucho. Nos duele mucho porque es una gente a la que le tenemos cariño, pero en términos estructurales, pues él no estaba, estuvo, ya no está. No conmueve la estructura organizacional”.
—Él llevaba la operación en los estados, ¿no les mueve, no los sacude en la operación para buscar ser un nuevo partido?—
“Solo las organizaciones evangélicas adheridas tienen más de 600 mil miembros. Juan Manuel es un organizador, no; no es un hombre que representa una estructura política. Si fuera un hombre que representara una estructura política amplia, pues le hubiera fracturado al PAN, no a nosotros.
“Nosotros lo trajimos porque es un gran organizador. Es un hombre que tiene mucha experiencia, que tiene mucha capacidad. No que tenga una masa de organización atrás de él; pues esas se notarían”.
Alianzas, desesperación y operación interna
—¿Siguen ex gobernadores apoyando a México Republicano, como lo informó?—
"Seguimos en interlocución con todos. Oliva no tenía una responsabilidad de conformación política u organizacional en términos de alianzas: la tenía en términos de un secretario de organización de estructura, de armar las asambleas, ir a los estados, comunicar.
"Y yo creo que su equipo estaba muy desesperado por los tiempos, por el dinero. Y él se desesperó, pero lamentablemente yo no me puedo someter a criterio de la desesperación operativa".
—¿Cuándo podrían ustedes estar arrancando las asambleas?—
"No lo sé; o sea, este asunto de Oliva vuelve a meternos en ese debate interno. México Republicano tiene una imagen de posicionamiento y una imagen distinta de organización.
"La presión a la que me están sometiendo es que no arranca y no se ve ahí. Esa presión, sobre todo de los cuadros medios que están en esto —porque tienen su propio espacio político, organizacional, etcétera— tiene que ver con recursos materiales para hacer una asamblea.
"Y suponiendo que el tema fuera que no se les dio recursos y se están yendo por eso, pues, en realidad sería una decisión tomada en base a un criterio distinto a este material. Pero suponiendo —que yo creo que todos lo vemos— que hay una situación geopolítica complicada para un movimiento como el nuestro, pues de ahí se tiene que tomar otro derrotero.
"Las decisiones estratégicas tienen otro peso. No se toman en base a lo que nosotros queremos que debe hacerse, en función de las presiones reales que pueden exhibir.
"México Republicano todavía no es un actor electoral ni político; cuando lo sea —y lo va a ser a partir de su primera asamblea o de su segunda asamblea— vamos a recibir otro tipo de presión en el régimen".
Fractura interna y peso político real
—¿Esta situación fractura a México Republicano?—
"No. Juan Manuel Oliva nunca implicó una alianza estructural en México Republicano. Era un operador de excelencia al que le teníamos confianza, pero —te lo repito— Juan Manuel Oliva, si hubiera implicado una ruptura estructural, hubiera sido en el PAN. Dime tú qué cuadros de los que menciona ahí, que son operadores, significan una alianza política".
—¿Están a contrarreloj?—
"Sí, sí hay una presión de temporalidad, yo no lo niego. Pero te repito el racional: nosotros hacemos un acto de presencia en este contexto de las declaraciones de Washington y de México. Lo importante no va a ser que contrate cinco mil gentes, va a ser una presión. Ya sabes todo lo que va a haber alrededor.
"Si yo hago una asamblea en Baja California, que es la primera que tengo anunciada, y es la que he venido deteniendo, por ser frontera, por las características locales, por el tipo de discursos que se van a decir, no me parece que contribuya a algo encima de la gobernabilidad nacional. No me parece que mandemos el mensaje que tenemos que mandar. Y somos una nueva fuerza política conservadora".
Plan B y perspectivas de registro
—¿Consideran que podrían llegar a conformarse como partido nuevo para el próximo año?—
"Sí. Nosotros vamos a hacer nuestra asamblea y demás cuando políticamente se pueda. Ojalá y no salgamos en un mal momento, porque despertamos otro tipo de inercias".
—¿Tienen plan B, como ser una agrupación, hacer una asociación política nacional?—
"Pues yo lo discutiría cuando no lo logremos. Yo creo que lo vamos a lograr".
ksh