Daños en inmuebles, temor entre los residentes y movilización de los cuerpos de auxilio fue lo que causó la lluvia durante la tarde de ayer en Monterrey y su área metropolitana, luego de presentarse tres derrumbes en edificaciones, sin que se reportaran personas lesionadas.
Los incidentes sucedieron en una iglesia del municipio de Santa Catarina, otro más en las instalaciones de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), así como en una vivienda de Escobedo.
En el primero de los casos, la lluvia provocó que parte del techo de la Parroquia San Juan Nepomuceno, en Santa Catarina, se desplomara, sin que hubiera heridos.
Fue hasta la mañana del sábado cuando el párroco Julio César Leal descubrió el techo falso sobre el piso de la iglesia y las bancas.
El sacerdote señaló que desde hace varias semanas se observaron manchas de humedad sobre el techo, pero fue hasta la madrugada de este sábado cuando el agua causó más daño al tejado de la parroquia, cayendo desde una altura de ocho metros.
Horas después los cuerpos de auxilio llegaron a la Agencia Estatal de Investigaciones, pues un muro de la ampliación que realizan en el lugar se derrumbó debido al reblandecimiento de la tierra.
Junto con el muro de unos tres metros de alto por cinco metros de largo se vino abajo también el portón de lámina ubicado por el lado poniente del edificio de la AEI.
Según se estableció, el incidente sobrevino porque el agua inundó la calle Volcán de Ajusco y ésta buscó salida por las zanjas que están realizando para los cimientos de la construcción, lo cual ablandó la tierra y causó que la pared se viniera abajo.
Por último, la caída de una placa en una vivienda provocó una fuerte movilización de cuerpos de auxilio en el municipio de Escobedo.
Los hechos en los que no se reportaron personas lesionadas ocurrieron en la casa ubicada sobre la esquina de las calles Cerro del Topo Chico y Cerro Prieto.
La placa que cayó correspondía a la planta alta de la vivienda, la cual estaba en obra gris.
Se informó que el derrumbe obedeció a una mala construcción de la placa, que no pudo soportar el peso de la lluvia.
La planta baja, en donde se encontraba una persona sólo era utilizada como negocio.
Para evitar el riesgo de otro derrumbe, los rescatistas tumbaron por completo tres paredes de la planta alta del inmueble, cuyos trabajos tardaron más de una hora.