El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, encabezó la misa crismal en la catedral en donde solicitó a los sacerdotes a renovar sus promesas y ser fieles a su ministerio pese a las adversidades.
Frente a cientos de católicos que se dieron cita en el edificio religioso más importante de la arquidiócesis, Sánchez Espinosa llamó a cumplir con las leyes de Dios y de la Iglesia Católica.
"Los invitamos queridos hermanos sacerdotes a que nos empeñemos en nuestra comunidades a que pidamos y toquemos, a que supliquemos al corazón del crucificado para que convierta nuestros corazones. Amemos queridos hermanos sacerdotes, amemos a nuestro pueblo, a nuestros fieles. El mayor bien que les podemos hacer es darles a Cristo", apuntó.
En la misa, tras su sermón, Sánchez Espinosa cuestionó a los más de 300 sacerdotes reunidos en la catedral de Puebla en torno a si querían renovar sus promesas: "Sí queremos", contestaron los clérigos casi en coro.