La comunidad nahua de Santa María Ostula, perteneciente al municipio de Aquila, condenó la explosión de una camioneta con explosivos en la región de Coahuayana, la cual dejó un saldo de cinco personas sin vida y siete más heridas.
A través de un comunicado, la comunidad se solidarizó con el pueblo vecino y responsabilizó al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) del atentado, señalando que el grupo criminal tuvo como objetivo “generar terror en la población” y “afectar el sistema de seguridad comunitaria” que se ha dado en este lugar desde 2013.
Pero ha sido en los últimos cinco años cuando los ataques constantes de la organización criminal, tachada como terrorista, por parte del gobierno de Estados Unidos, se han intensificado. Por tal razón, exigieron a las autoridades “acciones reales y duraderas” contra ellos y todos los “cárteles criminales”.
“La solución está en el respeto por parte de los gobiernos a las estructuras de seguridad que surgen desde nuestros municipios y comunidades, como es el caso de las policías comunitarias y las guardias comunales. La solución está en el respeto a la libre determinación y a los derechos de las comunidades”, puntualizaron.
La solidaridad con el pueblo de Coahuayana por parte de la comunidad nahua de Ostula se comprende porque, al igual que ellos, han sido blanco de ataques constantes, filtraciones e intentos de irrupción por parte del CJNG.
La distancia entre Coahuayana es de apenas 65 kilómetros, pero en medio de ellos se encuentra la cabecera municipal de Aquila, la cual ha reportado la presencia de hombres armados en los últimos años, con el objetivo de extenderse y tener control de este corredor que conecta a los puertos de Manzanillo, en Colima, y de Lázaro Cárdenas, en Michoacán.
Del lado de Chinicuila y Coalcomán, el grupo de El Mencho ha encontrado su bastión, donde con apoyo de Los Viagra, intentan llegar por el lado sur y norte, valiéndose del uso de drones con explosivos y emboscadas.
Ostula, pueblo que se levantó en armas en 2014, goza de tierras fértiles para la producción de papaya y plátano, pero, sobre todo, para la minería. Son al menos cinco mil hectáreas que al interior del poblado son explotadas bajo concesión, por empresas como Ternium.
La región cuenta también con regiones boscosas donde abundan las maderas finas, el cual fue en su momento una de las principales fuentes de financiamiento para grupos como Los Caballeros Templarios, seguido de la extorsión, extracción de minerales como el hierro y plata y tráfico de drogas con el desembarco de lanchas sobre el litoral del Pacífico.
En su momento, hasta 2014, año en que se levantaron en armas, los responsabilizaron la muerte de al menos 40 personas, bajo complicidad de las autoridades locales de aquella época. Una década después, el cártel jalisciense es quien los ataca e intenta doblegar.
La organización y defensa del pueblo de Ostula no ha sido fácil. Con el tiempo, han tenido que seguir sufriendo bajas y la descomposición de líderes, como es el caso de Cemeí Verdía quien ahora vive en el exilio en Colima.
El antiguo comandante de la Policía Comunitaria, quien presume haber sobrevivido a seis atentados, donde en el último la víctima fue su hija Martha Laura, de 19 años, por una “confusión”, fue desterrado del pueblo cuando intentó competir por una diputación local en 2018, bajo las siglas del PAN.
Son al menos 40 mil hectáreas, algunas más en litigio, que dispone esta comunidad dividida en 22 encargaturas del orden. Es el pueblo, sin partidos políticos y bajo un Concejo Comunal, que toman decisiones. Su seguridad recae en una guardia comunal, figura no aceptada por el gobierno estatal hasta hace unos años.
Con los recursos que disponen a la mano, a mediados de 2024, por ejemplo, fueron atacados por un lapso de diez por horas por el Cártel Jalisco Nueva Generación en la localidad de La Cofradía. Meses antes, en ese mismo lugar, un nuevo intento de irrupción obligó a suspender las clases y las actividades laborales por varias semanas.
El momento más crítico fue cuando el 17 de mayo, Antonio Regis Nicolás, miembro del Concejo Comunal, fue asesinado mientras se dirigía a su domicilio en el poblado de La Providencia.
Regis Nicolás se había distinguido por su lucha por la defensa del territorio no solamente en contra de grupos criminales, sino también de otros factores externos, como la industria minera. Su muerte representó un duro golpe a la organización comunal que actualmente sigue exigiendo justicia.
Por ello, no es menor la exigencia a las autoridades de un ataque frontal y directo hacia el CJNG. En el mapa criminal, lucen rodeados por los hombres de El Mencho, que además controlan la zona limítrofe de Colima, de donde provino la camioneta con los explosivos.
En su comunicado tras lo ocurrido el pasado sábado, dieron cuenta de las intenciones de estos grupos delincuenciales de seguirse apoderando de sus tierras.
“Nadie merece ser víctima de grupos criminales como el Cártel Jalisco, quien, desde hace ya cinco años, ha venido atacando a nuestras comunidades para intentar desplazar a las poblaciones, como ha ocurrido en tantas partes de este adolorido país y apoderarse de nuestros territorios”, sostuvieron.
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