Alrededor de 600 animales se tienen actualmente en el Museo del Desierto de Saltillo, la mayor parte que permanecen solo por un periodo de tiempo mientras son retornados a la naturaleza, indicó el director del lugar, Arturo González González.
Este año, afirmó, ha bajado mucho la recepción de animales en condiciones de accidentes, maltrato o enfermedad, principalmente en el caso de osos, pero no se sabe si las condiciones mejoraron o no hay población.
"No sé si porque han bajado las poblaciones y ya hay menos o porque hay mejores condiciones en la naturaleza y no están bajando tanto las ciudades que es donde casi siempre se dan los accidentes de atropellamientos o algún otro tipo".
Explicó que en este caso en particular la disminución fue de hasta 60 por ciento con respecto al año anterior, en qué se recibirían alrededor de 35 en todo el año y en lo que va del 2025 apenas van alrededor de cuatro, aunque preciso que las cifras exactas se tienen por parte del área correspondiente en el MUDE.
"Nosotros no tenemos animales, nosotros recibimos animales de profetas semarnat y las áreas de ecología del municipio, para recuperarnos de alguna enfermedad o situación de que fueron lastimados o atropellados, tendremos alrededor de 600 animales en todo el museo, entre osos, borregos, serpientes, aves, pero nuestro trabajo es más entrado a que cuando lleguen animales dañados podamos otorgarle sus primeros auxilios y luego regresarlos nuevamente a su hábitat natural".
Por ello dijo que aún con esa cantidad de animales la gran mayoría se encuentran en tránsito porque el objetivo es que regresen a sus lugares de origen a menos de que el daño que sufrieron o los problemas físicos que tengan debido a ello ya sean tan fuertes que ya no le sea posible sobrevivir en la naturaleza "y los tengamos que estar manteniendo aquí".
Expresó que es posible que la presencia de lluvias haya beneficiado la permanencia de los animales en sus hábitats naturales, luego de que se habían pasado varios años de sequía en la región.
Por otra parte, subrayó que precisamente el nacimiento de nuevos especímenes es algo que atrae la atención de los visitantes y que representa uno de los principales atractivos del museo durante las épocas de mayor afluencia, que son por lo general la Semana Santa y las vacaciones de verano.
Indicó que de los 600 alrededor de la mitad ya se quedan de manera fija en el museo y principalmente esto se da porque se les ingresa en un programa de reproducción, con el fin de garantizar que no lleguen a la extinción como es el caso del borrego cimarrón y los lobos.
Indicó que en total se tienen alrededor de 106 personas en el Museo para atender todas estas necesidades, además de unas 40 familias en el área de los artesanos, "el museo tiene alrededor de 160, 180 familias, que trabajamos y vivimos de esto, además de muchos otros proveedores".
dahh.