Por Brenda Valles
Originario del Cerro de la Cruz, el "Pollito” Rivas Ruvalcaba, conocido en Torreón por pedir dinero en cruceros usando un sombrero de paja con un pequeño pollo de plástico, es un hombre de la tercera edad que pasa las tardes bajo el sol pidiendo una limosna o un poco de ayuda.
Se rehúsa a decir su nombre de pila, él se llama así mismo como "El Pollito", aunque ese mote no figure en el registro público.
Su apodo, contrario a lo que piensa la mayoría de las personas que lo conocen, no viene del pequeño pájaro de plástico de su sombrero, sino del cariño de uno de sus familiares.
Cuando era niño una de sus tías así lo llamó, “Pollito”, debido a su estatura y color de piel, desde entonces es conocido así, motivo por el que decidió colocar el "pollito" en su cabeza al salir a las calles.
El "Pollito" está casado pero nunca tuvo hijos, cuenta que vive en la colonia Cerro de la Cruz y que desde ahí día a día sale caminando hasta llegar al Bulevar Revolución, esquina con la calle Comonfort, el crucero que desde hace meses se convirtió en su sitio predilecto para pedir ayuda.
Pide dinero porque a sus “como 63 años” que dice tener, ninguna empresa lo contrata, además de su edad, es sordo y para comunicarse con él, se debe escribir en una hoja y después mostrarla para esperar la respuesta, pues "Pollito" sabe leer y si no entiende algo, lo hace saber rápidamente.
Al calor del sol de Torreón, cargado con una botella de agua, un paraguas, un poco de fruta y su emblemático sombrero con el lema “El Pollito Famoso de Torreón” y el animalito en la copa del mismo, día día Rivas Ruvalcaba camina entre los carros y sobre el camellón central pidiendo algo de dinero.
Pollito siempre está bien vestido, camisas bien planchadas y un pantalón de vestir que en los días más calurosos es cambiado por un short que deja ver sus delgadas piernas y la delgadez de su cuerpo, sin olvidar su colorido morral y el lustre de sus zapatos.
Con el dinero que recibe mantiene a su esposa y a sus enfermedades, "Pollito" señala que está enfermo de todo.
“Tengo piedras en mis riñones, de mis 'pieces', de la cabeza me hicieron un estudio y resulta que mi cerebro se ha achicado y debido a eso estoy sordo, se me va la memoria”.
Señala que está sufriendo y que lo van a operar, pero tiene pocos recursos económicos, en los próximos días su uróloga le va "a dar" una hoja donde se indica lo que tiene y con ella espera recibir más ayuda, pues no cuenta con recursos para la operación y dice que “por eso pide caridad en la vía pública”.
En su juventud "Pollito" fue obrero, recuerda que trabajó en distintas empresas como de perecederos y de limpieza, pero que en la actualidad “ya no lo ocupan”, por lo que ahora “sólo tiene la chamba de pedir caridad”, pero que ya está cansado de esto, pues su cuerpo ya no le da para más pues, “son muchas horas en el solazo”.
Dice que no sabe cuánto tiempo la gente lo seguirá ayudando, pero espera poder pagar su operación y sacar adelante a su esposa, pues mientras siga de pie, habrá "Pollito" para rato.