Un supervisor en funciones de la Policía Municipal de Tijuana fue detenido tras una persecución encabezada por sus propios compañeros, luego de que se le acusara de tener secuestrada a una comerciante.
Los hechos ocurrieron la madrugada de este martes en las inmediaciones del fraccionamiento El Laurel.
La víctima fue privada de la libertad afuera de su negocio, Abarrotes Rubí, ubicado en la colonia La Morita, en los límites con Tecate.
El operativo del plagio fue encabezado por el supervisor de la Policía —identificado como Miguel Ángel 'N'—, quien vestía uniforme oficial y se trasladaba en su patrulla, una camioneta pick-up rotulada.
Gracias a las cámaras del C2 de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal, se detectó que estaban involucradas la patrulla con número BC-349A-2 y una camioneta RAM gris que huía del sitio.
Tras ser interceptados en la carretera libre Tijuana-Tecate, el mando policial se negó a detenerse, lo que derivó en una persecución que culminó con su aprehensión. Aunque Miguel Ángel negó los hechos, fue identificado por su víctima.
La camioneta RAM fue abandonada en las inmediaciones del fraccionamiento Paseos del Vergel, con la comerciante aún en su interior.
Los otros dos cómplices lograron huir por un cerro cercano.
La propietaria de los abarrotes denunció ante los agentes que el supervisor y dos hombres vestidos como agentes ministeriales la privaron de la libertad y la llevaron a un punto aislado, donde le exigieron 50 mil pesos a cambio de permitirle operar su tienda y las máquinas tragamonedas.
De acuerdo con las autoridades, el mando policial intentó sobornar a sus compañeros para evitar su captura, sin éxito.
Hasta ahora, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana no ha fijado postura sobre el caso.
Cabe señalar que, en 2024, siete policías municipales fueron denunciados penalmente por el secuestro de un empresario del ramo de la madera y su hijo menor de edad. Cuatro de ellos permanecen presos desde noviembre pasado por ese delito.
MO