Desde 50 pesos el manojo, floricultores de la comunidad San Francisco Bojay, en Tula de Allende, ofrecen a los clientes su producto de temporada de Día de muertos.
Los productores, quienes tienen sus tierras de cultivo junto a la carretera estatal Tula-Tepetitlán, indicaron que desde el pasado sábado comenzaron la venta de flor al público en general y también para mayoristas.
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Cada año, como desde hace varias décadas, los productores de flores como cempasúchil, manita de león, nube, crisáleas y otras, están a la orilla de la carretera a la espera de clientes para sus productos.
En el sitio hay aproximadamente 35 hectáreas de cultivos, en su mayoría sembrados con cempasúchil, cuyo precio oscila este año en 50 pesos por manojo, en tanto que por surco varía el precio, según la calidad de la flor.
Proculo Serrano Navarro, de 52 años, quien lleva 30 años trabajando en la zona, espera buenas ventas pues dijo que la flor es de buena calidad y no tuvo inconvenientes con el proceso pues contó con el riego necesario.
Aunque reconoció que los precios de las semillas son altos, pues por ejemplo la manita de león la compró entre 2 mil 500 y 3 mil pesos el kilogramo, mientras que la de cempasúchil en 800 pesos el kilogramo.
Al llegar la fecha los productores salen a la carretera e instalan un pequeño puesto en el que los clientes solicitan su producto y de ahí los floricultores "corren" a sus parcelas para cortar los manojos, o si el cliente lo desea puede ingresar hasta la misma parcela y cargar en el lugar su flor.
La venta comienza desde las 6 de la mañana y se extiende hasta la 6 de la tarde, pues después de ese horario ya no aguantan el mosco cúlex que procede de la presa Endhó.
Campos de Tula de Allende mantienen una tradición familiar de décadas
Desde hace 12 años la familia de Toribio Guerrero Martínez se dedica al cultivo de la flor; en el primer tramo del año se dedican al cultivo de maíz y en mayo realizan la cosecha, mientras que en julio empiezan la siembra de flor como la manita de león.
Guerrero Martínez falleció hace 4 años, sin embargo sus familiares continúan con esta tradición en la parcela conocida como La Cabaña, la cual incluso ha sufrido el embate de la delincuencia, pues delincuentes han robado las láminas que se habían colocado para el descanso de los jornaleros después de sus jornadas.
En este sitio también se vende el manojo de flor desde 50 pesos; también llegan los compradores mayoristas, quienes acuerdan sus precios con los productores directamente.
