La comisaria Azucena Rosas García rechazó que en el ejido El Durazno, municipio de Coyuca de Catalán, Guerrero, se haya registrado un enfrentamiento entre civiles armados como sostuvo Ludwing Marcial Reynoso, secretario general del Gobierno.
“Me indigna que hagan este tipo de declaraciones, las cuales no tienen ninguna seguridad, a nosotros los afectados nos hacen ver como culpables.“Al declarar eso, ponen en duda que haya sido la Familia Michoacana, pero tienen pruebas de ello, aseguraron una camioneta con esa leyenda. El día del ataque ellos gritaban que eran de La familia Michoacana celebrando lo que habían hecho”, expresó la comisaria.
Rosas García sostuvo que más de 15 casas y la iglesia de la comunidad fueron baleadas y en la mayoría de las viviendas sólo había mujeres y niños.
La mayoría de hombres andaban trabajando, otros se fueron a una fiesta, y a los que se encontraban en sus casas los fueron a sacar prácticamente a fuerzas con el pretexto de una supuesta reunión.
“Las familias de los siete asesinados ya dieron sus declaraciones y recalcan que lo sacaron prácticamente a fuerzas.“No fue un enfrentamiento como lo menciona Ludwig Marcial Reynoso, secretario general de Gobierno, pero él ni la gobernadora se han tomado el tiempo de venir”, reprochó.
Rosas García acusó que las autoridades de Coyuca de Catalán no se han interesado en las poblaciones serranas del ejido El Durazno, y nunca han recibido apoyo de ningún tipo.
“Más bien apoyan a esos delincuentes, ya que ellos son los que recibían despensas del DIF, y medicamentos del sector salud de Coyuca de Catalán, y nuestra comunidad se quedó sin médico”, acusó.
La comisaria reprochó que el personal de la Comisión de Derechos Humanos del Estado (CDHG) no hizo nada.
“La gente que mandaron prácticamente vinieron de visita, ya que estuvieron como unas dos horas escuchando a la gente.“Dieron despensas, dos cobijas y una colchoneta y se fueron esa fue toda la ayuda de parte de ellos, y ese no es el tipo de ayuda que estamos pidiendo, lo que queremos es seguridad, y que se ataque a los delincuentes que nos han hecho daño más de una vez”, remarcó.
Rechazó que desde el 2018 los pobladores se hayan desplazado de las comunidades que rodean el ejido.
Mencionó que dichas personas "han vivido aquí toda su vida, se les puede mostrar. Incluso dónde trabajaban sus sembradíos se quedaron abandonados porque tuvieron que salir huyendo.
Precisó que el maíz y frijol estaban listo para cosecharse, "ahí quedaron en sus huertas de aguacate, pero tuvieron que abandonar todo, a ellos nadie le dijo que habían salido desde el 2018 como lo mencionan".
“Estamos exigiendo apoyo efectivo, no que quieran hacernos tontos con unas simples despensas.“Lo que necesitamos es seguridad permanente, y que se persigan a los asesinos, no que solo nos escuchen y vaya todo a la basura como nos ha pasado siempre”, recriminó la representante de la comunidad.
JLMR