Reutilizar los residuos de construcción y demolición contribuye a ahorrar recursos naturales no renovables y energía utilizada en la fabricación de materiales, apuntan estudios ambientales realizados por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), al demostrar que es factible reutilizar los jales de Pachuca, que emanan elementos tóxicos para la salud y representan una pérdida de espacio público.
Yamile Rangel Martínez, Francisco Prieto García, Otilio Acevedo Sandoval, Alberto Gordillo y César González Ramírez, del Centro de Investigaciones Químicas de la UAEH, realizaron un estudio para la Recuperación de residuos de construcción, demolición y jales de la minería para el desarrollo de agregados pétreos.
En este, demostraron que “la reinserción de los residuos de construcción y demolición al ciclo de vida de las construcciones es técnicamente posible, la utilización de estos residuos para la elaboración de material de construcción o block, es factible y cumple los estándares y normas de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción”.
La reinserción de los residuos al ciclo productivo de la construcción es una alternativa con calidad que trae beneficios ecológicos, explican, ya que los recursos naturales utilizados para el sector de la construcción no son renovables por lo que se deben utilizar de forma sustentable reciclando sus residuos.
En este sentido, aseguran que es posible producir materiales de construcción mediante el procesamiento de los residuos en una planta de tratamiento-reciclado.
En Hidalgo y particularmente en las zonas donde hubo actividad minera, es posible la separación, procesamiento y transformación de materiales que son producto de la construcción, demolición y jales de minería, para generar nuevos materiales.
Los dos principales vertederos de jales en Pachuca se ubican en la zona sureste de la ciudad, en la colonia Azoyatla, y sobre el bulevar Nuevo Hidalgo.
Los principales tiraderos de residuos de construcción y demolición están en el área conurbada de la capital hidalguense con 15 tiraderos en la zona noroeste y nueve en la zona sureste. Todo esto es en el fraccionamiento Renacimiento, en el acceso a la Concepción, en la carretera a Actopan, en las Privadas de San Cristobal y en el acceso al relleno sanitario de Pachuquilla.
Según el estudio, 44 por ciento de los residuos de construcción y demolición son material de excavación; 25 por ciento de estos residuos son concreto, 24 por ciento es block-tabique, 5 por ciento son otros materiales y 2 por ciento son cerámicos.
De estos materiales, el concreto, block-tabique y la cerámica, se pueden reutilizar en la elaboración de materiales de construcción y con ello ahorrar recursos naturales no renovables y energía al momento de su producción.
Los bloques elaborados con material reciclado, presentan buena resistencia y textura, aunque un mayor peso que los elaborados con material natural, por lo que es factible aprovechar los residuos en el sector de la construcción, concluyen.
Claves
Detalles
- La industria de la construcción genera grandes cantidades de residuos sólidos que no son aprovechados adecuadamente y quedan abandonados en tiraderos clandestinos o erosionando el suelo.
- El estudio realizado por los investigadores indica que debido a su composición, los jales son aptos para mezclarse con cemento.
- Su próximo trabajo se enfocará a medir y mejorar la durabilidad del material fabricado con estos residuos, además de analizar costos para determinar de manera precisa la factibilidad económica de su utilización.