Esta tarde el oncólogo Raúl Verano dictó la conferencia "Nutrición y Cáncer" en el auditorio de un consultorio especializado en pediatría.
Destacó que en una enfermedad tan impactante en las familias, como el cáncer, es primordial la buena alimentación.[OBJECT]
En la plática, comentó que por ejemplo la moda de las dietas alcalinas, las aguas alcalinas, o algunos suplementos que se recomiendan, no necesariamente otorgan un beneficio, ya que el cuerpo por sí solo con una dieta adecuada puede lograr estos equilibrios.
Recomendó seguir la llamada pirámide alimenticia, en la que se otorga lugar especial a los cereales y granos, frutas y verduras frescos, casi en la punta están las carnes que deben ser consumidas con mesura y los azúcares y grasas aún más limitados.
A destacar que si es necesario tener los niveles de glucosa bajos, pues la enfermedad tiene incidencia en quien tiene azúcar alta, la obesidad es otro factor de riesgo.
Aunque esto no indica que las personas deban privarse de vez en cuando de estos alimentos, que no son necesariamente causantes del cáncer, pero si pueden ser propicios para su aparición.
Muy recomendable incluir en la dieta diaria alimentos ricos en vitaminas y minerales, así como los omegas que contienen los aceites de pescado. A la par, hacer ejercicio, permite que el cuerpo esté bien oxigenado.
Otro punto importante que enfatizó el médico, es que el cáncer es una enfermedad mental y física.
Que estar estresados, con rencores, enojados o llevar una vida que complique las emociones, también será un factor a considerar en el tratamiento de la enfermedad.
[OBJECT]En esas condiciones, el paciente no puede afrontar una cirugía, quimioterapia o radiación. Como efectos secundarios del mismo cáncer y de los tratamientos, entre el 15 y 25 por ciento de los pacientes llegan a presentar anorexia.
Se llega a presentar también la caquexia, un grado extremo de desnutrición. En estos casos, es necesario que el paciente reciba alimentación por la vía artificial, ya que de lo contrario los pronósticos no son positivos. El apoyo de un nutricionista puede ser fundamental.
Al final, el médico contestó las dudas de los asistentes a la charla. Muchas de ellas encaminadas a lo que contienen los alimentos, como las presuntas hormonas de la carne o el pollo, o los lácteos. "No sabemos si los tienen o no", señaló.
En cualquier caso, la mejor manera de prevenir, incluso de prevenir la resistencia a un tratamiento oncológico, es buscar la mejor nutrición para uno mismo y la familia.
LMG