Tras las movilizaciones que se dieron ayer con el bloqueo del periférico en Lerdo por parte de un grupo de médicos y enfermeras despedidos del Hospital General, el gobernador Esteban Villegas expuso que no se incurrió en ninguna ilegalidad, toda vez que se concluyó un contrato que ellos habían firmado aceptando las condiciones.
Sin embargo, ofreció revisar caso por caso y ordenó una evaluación para que el personal para conservar a aquellos que ofrezcan calidad y pertenencia en su servicios médicos asistenciales.
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Lamentablemente, dijo que estos ajustes al personal de salud obedecen a los propios recortes presupuestales que ha venido ejerciendo el gobierno federal desde el año pasado, ya que a la fecha Durango se ha visto afectado con una disminución de mil millones de pesos.
Incluso, dijo que mucho de ese personal de salud corresponde al gobierno federal y sin embargo el gobierno de Durango los había venido manteniendo en la nómina, donde la situación se ha vuelto insostenible en términos financieros.
“No hay ningún despido injustificado. Cuando el gobierno o una empresa despide a alguién, tiene que hacerlo conforme a la Ley y yo quiero decirles que no seran pisotedos sus derechos. Qué puede pasar, que si en esto hay algunas compañeras o compañeros que tenían 15 años o 20 años y son buenos, yo voy a revisar y ayer estuve platicando con la gente sector salud para ver tema por tema”, dijo.
Reiteró que todos estos ajustes son derivados de los recortes al presupuesto del gobierno federal, ya que tan solo este año fue de mil millones de pesos para Durango y ahorita le adeudan 300 mil de sueldos y salarios de una nómina que le corresponde a la federación.
Incluso Villegas Villarreal explicó que hay el compromiso de que llegarán los primeros 170, de esos 300 millones, de una nómina de 600 trabajadores del Gobierno Federal y eso ha implicado que el gobierno de Durango le adeude a proveedores, por lo que esperen que en esa medida se vaya liberando.
cale
