Más de 100 cuerpos de mascotas han sido ubicados en Chetumal pues durante más de tres años, Alejandro Yah Navarrete engañó a decenas de familias bajo el nombre comercial de Xibalbá, ofreciendo cremaciones de mascotas que en realidad terminaban en bolsas negras arrojadas en terrenos baldíos. Lo que aparentaba ser un servicio compasivo y profesional resultó ser un negocio fraudulento que lucró con el dolor ajeno.
El descubrimiento de más de 100 cuerpos de mascotas se dio debido a que vecinos del fraccionamiento Las Brisas reportaron olores fétidos a las autoridades y al indagar por el lugar ubicaron varias bolsas negras con restos mascotas ya en estado de descomposición, lo que alertó a la sociedad.
Alejandro Ancona, contó que solicitó el servicio de cremación de su mascota por el cual pagó poco más de cinco mil pesos debido al peso del animal, y por el cual supuestamente incineraron, pero al enterarse del caso revisó los restos y para su sorpresa en vez de cenizas le habían entregado una bolsa con tierra.
Añadió que fue el miércoles 29 de octubre por la noche cuando a través de redes sociales se enteró de los restos de animales y acudió al sitio en donde había varios afectados que también habían solicitado los servicios de la empresa crematoria para sus mascotas, por lo que dijo que tan sólo en el sitio había más de 150 personas afectadas.
De igual manera Javier Mendoza, otro consumidor, relató que hace poco menos de un mes acudió a la empresa Xibalbá a solicitar el servicio, por lo que al enterarse del caso se unió a la localización de restos con la esperanza de poder encontrar a su mascota durante la noche del pasado miércoles.
Con palas, tijeras y algunos cuchillos, los afectados iniciaron una brigada de búsqueda y localización, la cual se extendió desde la noche del miércoles hasta la madrugada del jueves en donde pudieron encontrar varias bolsas con restos de animales y fue hasta la mañana del jueves cuando autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Yucatán, Procuraduría de Protección al Ambiente Estatal (PPA) y el municipio se hicieron presentes en el lugar.
Según versiones de afectados el crematorio cobraba entre mil 500 y ocho mil pesos por sus servicios; entregaban urnas con tierra o polvo de madera y advertían a los dueños que no las abrieran.
Yah Navarrete incluso se hacía pasar por veterinario y aplicaba supuestas “inyecciones de descanso” que solo provocaban sufrimiento a los animales. Su cómplice, Brizeidy Koo Dávila, formaría parte de una red que operó impunemente, afectando a familias no solo de Chetumal, sino también de municipios de Bacalar, Valladolid y Playa del Carmen.
En un vídeo que circula a través de redes sociales, se puede observar a Alejandro Yah explicando la manera en la funciona el servicio en el cual también se incluye el servicio de tanatología para que los dueños de las mascotas puedan sobrellevar la pérdida de sus mascotas, las cuales terminó arrojando en lotes baldíos.
Antecedentes criminales
Alejandro Yah en 2013 también había sido señalado de fraude cuando ofreció supuestos viajes a la Riviera Maya, no obstante, aseguró que en uno de sus trayectos al banco fue asaltado con el dinero de las ventas de estos supuestos viajes, por lo que logró evadir alguna acción legal en su contra.
Las autoridades hallaron mediante un operativo por lo menos 75 cuerpos de animales en avanzado estado de descomposición, presuntamente cremados por Xibalbá. Lo grave del asunto, es que la empresa operó desde mediados del año 2022 hasta la fecha, es decir, más de tres años.
No obstante, según los propios afectados y reportes de las autoridades, en el transcurso de los días los operativos de búsqueda y localización podrían extenderse por varias zonas de la ciudad, en donde también se han reportado bolsas negras con olores fétidos.
Según estimaciones de los afectados, en los tres años que operó el supuesto crematorio, fueron miles de personas las que acudieron a solicitar el servicio en búsqueda de un descanso digno para sus mascotas, pero en vez de eso fueron arrojados como basura.
El ayuntamiento de Othón P. Blanco emitió un comunicado en el que asegura que el establecimiento no contaba con los permisos necesarios de operación que marca la Ley de Bienestar y Protección Animal vigente en el estado, por lo que fue asegurado y clausurado.
Aroshy Lugo, vicefiscal en la zona sur de la FGE informó que tanto esta dependencia como la Procuraduría de Protección al Ambiente integraron carpetas de investigación FGE/QROO/OPB/10/5562/2025 y PPA/DP/DPAA/DSPDAZS/024/2025 por los delitos contra el medio ambiente y la fauna, así como el delito de fraude, delitos sancionables que van de 2 a 5 años de prisión. Pero hasta el momento no se han reportado personas detenidas o aseguradas por estos hechos.
Ante la gravedad del caso, la gobernadora Mara Lezama afirmó que no habrá impunidad y que hasta las diez de la mañana de este jueves habían más de 53 denuncias por estos hechos. “Estoy enterada del hecho y les aseguro que no habrá impunidad. La Secretaría del Medio Ambiente y la Fiscalía ya tienen conocimiento del caso y están brindando atención puntual para su resolución”, declaró en su programa radiofónico la voz del pueblo.
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