Bobby, un perrito en el ejido Perú, fue atacado a balazos sin razón, sin embargo y pese a la gravedad de sus heridas, este se aferra a la vida y ahora sus dueños necesitan ayuda para costear los gastos veterinarios.
La mascota de casa salió cerca de las 8:00 de la noche pues una de sus cuidadoras acudió a cobrar unas ventas a pocas cuadras. Todos en el ejido El Perú conocen a Bobby porque es un perrito de carácter amable y juguetón, sin embargo, ese día rregreso a casa llorando y sangrando de un costado.

Bobby había recibido un disparo de un arma calibre .22, con entrada y salida que fracturó una costilla. Desesperados, sus dueños pidieron ayuda en redes sociales pues en ese momento no contaban con los recursos para atender tal emergencia.
Los hermanos Azucena y Luis Fernando Moreno Cortés respondieron a su llamado y juntos acudieron a un veterinario de Matamoros, Coahuila. El médico, empático con su situación les cobró sólo una parte de la complicada cirugía a la que Bobby tuvo que ser sometido de urgencia.
"Mi hijo gritó que el perrito estaba ensangrentado, salí y sí el perrito tenía una herida de bala en el costado derecho fue la entrada, y la izquierda la salida. Si va para largo la recuperación hasta todavía le drena pus, agüita celosa, pero la herida se ve bien, pero sí ha estado malito", explicó Iram David Requejo, dueño de Bobby.
La familia del perrito ha recibido apoyo también de personas del mismo ejido y de la asociación 'Perritos Laguna', además de que ya se interpuso la denuncia correspondiente por lo sucedido en la Fiscalía de Coahuila, recordando que en el código penal del estado el maltrato animal es un delito.
Aunque desconocen quien es el responsable pues no se explican cómo alguien puede ser tan cruel, lamentablemente la agresión que sufrió el perrito sólo es un síntoma más de la ola de inseguridad que atraviesa el ejido Perú, pues comenta la familia de Bobby que los mismos problemas de pandillerismo que afectan a La Laguna ya ocurren es esa población.
"Hasta ahorita no hemos sabido, la gente en el rancho no quiere decir quien lo hizo. Pero sabemos y confiamos en que en cualquier momento va a salir el responsable. La verdad si me da mucha tristeza, me da coraje. La dificultad si estuvo muy fuerte en ese momento. Hubo mucha gente que criticó sin saber. Nos culpaban a nosotros que tal vez los dueños estábamos encubriendo al delincuente".
Fueron días muy difíciles para Bobby donde su familia pensó lo peor debido a la gravedad de su condición sin embargo, la voluntad del perrito de vivir fue más fuerte que el arma qué utilizaron para hacerle daño. Ha sido sometido a varias operaciones posteriores y tratamientos médicos.
Además de un seguimiento cada tres días para ver como evoluciona su recuperación, los gastos se acumulan pero Bobby sigue luchando por su vida. Ahora su familia pide el apoyo de los laguneros.
Para ayudar a la recuperación del perrito pueden donar a la tarjeta número 4152 3140 6456 5875 del banco BBVA.
aarp