La violencia en escuelas sigue dejando huellas profundas. El año pasado, 37 menores fueron atendidos en hospitales de Tamaulipas debido a lesiones sufridas en episodios de agresiones físicas en los planteles educativos, lo que a decir de especialista, refleja la falta de medidas efectivas para prevenir esta problemática, que impacta gravemente el bienestar físico y emocional de las víctimas.
La cifra representa un incremento del 42% respecto al 2023, cuando se tuvieron 26 ingresos de menores para ser atendidos en nosocomios del estado por esta causa, de acuerdo con información de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
Basado en el Registro de Lesiones de la Secretaría de Salud, el organismo no gubernamental pudo profundizar en la estadística que genera la violencia física en escuelas, donde en promedio, el 73% de las víctimas en la entidad fueron hombres, el 24% mujeres y el 3% se clasificó como “no especificado”.
Violencia escolar en aumento: adolescentes, los más afectados en 2024
De los 37 afectados en 2024, el mayor número corresponde al grupo de 12 a 17 años, con un total de 25. Entre seis y 11 años de edad tenían 10 menores lesionados y dos más se ubicaron en el de uno a cinco años.
Al respecto, el psicólogo Ricardo Flores advierte que la estadística “refleja la falta de medidas efectivas para prevenir la violencia escolar, lo que impacta gravemente el bienestar físico y emocional de la niñez y adolescencia, dejándole heridas muy profundas en el plano emocional, que requieren mucha terapia para poder enfrentarlas”.
Sostiene que la agresión física actúa como un factor de estrés que activa sistemas neurológicos de alarma, genera ansiedad, dificultad para autorregularse emocionalmente, se sienten vulnerables, sin control, se deteriora su autoestima, albergan sentimientos de indefensión, soledad y se reduce su interacción social”.
El impacto en el aprendizaje es muy fuerte, añade, porque el alumno que sufre violencia se desvincula del ambiente escolar, se siente menos parte de él, lo que reduce su concentración, motivación y participación.
“Es necesario que las escuelas no cierren los ojos y detecten los casos de violencia entre sus estudiantes y actúen de inmediato, no se trata solo de castigar, hay que apoyar a la víctima, restaurarla e intervenir con el agresor, promover entornos seguros, con profesores capacitados para manejar conflictos. Es muy importante brindar apoyo psicológico”.
Desde su perspectiva, es fundamental garantizar que la escuela sea un lugar seguro, de pertenencia, donde los alumnos no tengan temor a ser agredidos. “Se tiene que monitorear y evaluar el bienestar psicológico de los estudiantes, no solo su rendimiento académico”, expone.
Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar
El próximo jueves es el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, fecha acordada por los Estados miembros de la Unesco para reconocer esta problemática y asumir que constituye una violación de los derechos de la niñez y adolescencia, afectando su salud y bienestar.
Es una jornada internacional donde se hace un llamado a autoridades educativas para participar en la prevención de todas las formas de violencia y fomentar entornos de aprendizaje seguros, esenciales para el aprendizaje.
SJHN