El presidente Donald Trump acusó a China y la Unión Europea de manipular sus monedas para obtener beneficios en el intercambio comercial, a la vez que criticó la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de mantener el alza de las tasas de interés.
"China, la Unión Europea y otros han estado manipulando sus monedas y tasas de interés", afirmó el mandatario en la red Twitter.
China, the European Union and others have been manipulating their currencies and interest rates lower, while the U.S. is raising rates while the dollars gets stronger and stronger with each passing day - taking away our big competitive edge. As usual, not a level playing field...
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 20, 2018
En un segundo mensaje añadió que en cambio
Estados Unidos "aumenta sus tasas mientras el dólar se torna cada día más fuerte". Esta situación, "elimina nuestra ventaja competitiva", apuntó el mandatario.
....The United States should not be penalized because we are doing so well. Tightening now hurts all that we have done. The U.S. should be allowed to recapture what was lost due to illegal currency manipulation and BAD Trade Deals. Debt coming due & we are raising rates - Really?
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 20, 2018
En su opinión, el actual proceso de endurecimiento de las condiciones monetarias "hiere todo lo que hemos estado haciendo.
Estados Unidos debería ser capaz de recuperar lo que ha perdido a causa de la ilegal manipulación de monedas".
"Se aproximan vencimientos de deuda y estamos subiendo las tasas. ¿En serio?", expresó Trump, en una crítica directa a la Fed, el banco central estadounidense.
Ya en la víspera, durante una entrevista, Trump había cuestionado el anuncio formulado esta semana por el presidente de la Fed, Jerome Powell, sobre la continuidad del proceso de alza de las tasas de interés.
De acuerdo con Trump, ese aumento de las tasas encarece el costo del dinero e impacta en el crecimiento pero, a la vez, evita el recalentamiento de la economía.
"No estoy contento (...) Eso no me deja feliz, pero a la vez los dejo hacer lo que creen que es mejor", apuntó.
Estas críticas de la Casa Blanca rompen la consolidada práctica del poder ejecutivo estadunidense de evitar comentarios sobre las decisiones de la Reserva Federal.