El fenómeno del K-pop sigue conquistando corazones regiomontanos, y esta vez fue el turno de P1Harmony, que encendió el escenario con un espectáculo inolvidable para cerrar su gira mundial Most Wanted en América Latina y Estados Unidos.
Desde el primer tema, el grupo formado por Keeho, Theo, Jiung, Intak, Soul y Jeongseob desató una ola de gritos, luces de lightsticks y emoción entre sus seguidoras, quienes no dejaron de corear cada palabra.
La conexión fue inmediata y total desde que dio arranque en punto de las 20:00 horas del martes. La presentación marcó el cierre de la gira más larga del grupo hasta ahora, lo que hizo de Monterrey el punto final de un viaje que ha dejado huella en cada ciudad que visitaron.
Con apenas cinco años desde su debut, P1Harmony demostró por qué se ha convertido en uno de los grupos más queridos del K-pop. Coreografías impecables, voces potentes y una energía desbordante fueron la fórmula del éxito.
Sus fans, conocidas como P1ece, respondieron con el mismo entusiasmo. Desde las primeras filas hasta el fondo del recinto, no faltaron los outfits inspirados en los integrantes, pancartas coloridas y un mar de luces de lightsticks que acompañaron cada tema.
Durante el show, el grupo desató la euforia del público con éxitos como “Back Down”, “Killin' It”, "Emergency", “Jump” y “Scared”, además de temas más recientes como “Duh!” y “Ex”, que fueron coreadas a todo pulmón por las P1ece, que no dejaron pasar ni un segundo sin bailar, grabar y cantar junto a sus ídolos.
El grupo también se robó el corazón del público al hablar en español, lanzando frases y porras muy mexicanas como “¡A la bio, a la bao, a la bim bom ba!”, que provocaron risas y ovaciones.
Y como si fuera poco, P1Harmony buscó conectar con su público mexicano al mencionar el tema de “Recuérdame” de la película Coco, un momento mágico que unió culturas.
Durante el concierto, cada integrante tuvo su espacio para brillar en solitario, interpretando canciones de sus artistas favoritos y mostrando la versatilidad que los caracteriza.
La producción fue otro nivel con una gran pantalla LED que proyectó efectos visuales impresionantes, combinados con pirotecnia y luces que hicieron del show una experiencia inmersiva.
Tras más de dos horas y media de pura energía, los chicos se despidieron en medio de ovaciones por parte de su público.
mrg