Bad Bunny se ha mantenido en tendencia durante los últimos años con álbumes como Yo Hago Lo Que Se Me Da La Gana, Un Verano Sin Ti y su más reciente Debí Tirar Más Fotos.
Sin embargo, expertos aseguran que su éxito no se limita a los discos ni a los récords de streaming: su música está impulsando un cambio cultural que conecta al público global con la identidad latina y el idioma español.
Lejos de ser solo un artista exitoso, Benito Antonio Martínez Ocasio se ha convertido en un símbolo de la creciente influencia de la música latina en el mundo.


El fenómeno Bad Bunny como impulso cultural
Especialistas coinciden en que el auge de Bad Bunny refleja una apertura hacia la cultura latina que trasciende lo comercial. La periodista Sabrina Rodríguez, en un panel sobre mercados y cultura latina, destacó que incluso personas que no hablan español disfrutan y se emocionan con sus conciertos.
"Ha sido interesante ver a personas que no hablan español, disfrutar y emocionarse en sus conciertos en Puerto Rico", afirmó, señalando cómo la autenticidad de la música latina conecta con audiencias diversas.
El éxito del puertorriqueño no surge de la noche a la mañana, sino que es parte de una evolución cultural que también ha involucrado a artistas como Shakira, Gloria Estefan, Karol G y Rauw Alejandro, quienes han llevado la música latina a escenarios internacionales.
Raíces puertorriqueñas y proyección global
Con Debí Tirar Más Fotos, Bad Bunny reafirma sus raíces musicales y culturales, acercándose a los sonidos tradicionales de Puerto Rico mientras conquista audiencias internacionales.
Su residencia No me quiero ir de aquí, con 31 shows en San Juan, no solo reunió a miles de fans, sino que también tuvo un impacto económico significativo en la isla, demostrando cómo la música puede ser un motor cultural y financiero.
El profesor Albert Laguna, de la Universidad de Yale, estudia esta dimensión en su curso Bad Bunny: Estética musical y política, analizando cómo el artista refleja “la complejidad de la historia latina y puertorriqueña a través de la música”.
La alta demanda de su clase, incluso entre estudiantes que no hablan español, evidencia la fascinación global por el fenómeno.
Controversia y resistencia política
A pesar de su popularidad, la presencia de Bad Bunny en escenarios internacionales no está exenta de polémica.
Su próxima actuación en el medio tiempo del Super Bowl 2026 ha generado críticas entre algunos sectores y la Administración del presidente Donald Trump, quienes cuestionan que el espectáculo sea en español.
Para Rodríguez, estas críticas no reflejan la realidad de los mercados ni la diversidad del público estadunidense.
“Hay una apertura al idioma español. Ya en EE.UU., no esperas que toda la música sea en inglés. También se ve una creciente demanda por clases de salsa, de español. Eso demuestra la influencia positiva de esta tendencia, que va más allá de Bad Bunny”, señaló.

Más que un artista: un símbolo cultural
El éxito del ‘conejo malo’ demuestra que la música latina ha dejado de ser un nicho para convertirse en un motor global de cultura e identidad.
Su alcance confirma que el idioma no es una barrera, sino una oportunidad para conectar con audiencias diversas y fortalecer la presencia de la cultura latina en todo el mundo.
Bad Bunny ha trascendido los récords y las listas de éxitos: se ha convertido en un referente cultural capaz de emocionar a quienes no hablan español y de reflejar la riqueza de la música y la identidad latina a nivel global.
Con información de EFE.