Un torrente de emociones contenidas se desbordaron en el Auditorio Benito Juárez de las Fiestas de Octubre y es que luego de casi una década de ausencia en este recinto ferial, la banda DLD regresó acompañada de Kinky.
Y es que Guadalajara es una ciudad que ambas agrupaciones consideran vital, la segunda más importante de México de acuerdo con Francisco Familiar de DLD.

La velada prometía, y cumplió, ser un reencuentro cargado de declaraciones de amor y fidelidad musical. La energía del Benito Juárez despertó con la llegada de Kinky, a quienes DLD considera amigos y una banda vanguardista, según declararon antes de salir al escenario.
Kinky, siempre caracterizada por sus fusiones y experimentaciones musicales, compartió su visión profunda sobre la existencia.
En medio de su actuación, el grupo reafirmó su filosofía vital al cantar "A donde van los Muertos" para cerrar su participación, dejando una declaración contundente que resonó con el público: "La vida siempre es una y la respuesta siempre es el amor".
Cerca de las 21:30 horas, la impaciencia del público se manifestaba con chiflidos de los fans desesperados anticipando la aparición de DLD. Cuando la banda finalmente tomó el escenario, la espera se disolvió en euforia. El Auditorio Benito Juárez se puso de pie al unísono al sonar "Por Siempre".
DLD, con Francisco Familiar a la cabeza, desató una ola de fervor tapatío. Temas icónicos como "Arsénico" y "Mi Vida", su famoso cover de José José, impulsaron a los asistentes a gritar con potencia, demostrando que la conexión con el público de Guadalajara permanece intacta.
El vocalista expresó la magnitud de este regreso después de casi diez años, entregando un mensaje que resumió la energía de la noche: “Casi diez años y traemos tanto amor aquí, que se los vamos a regalar”.
El pico emocional de la noche llegó con la balada Mapa de tus ojos. La intensidad de esta canción fue tal que logró hacer que lágrimas salieran de algunos presentes. Muchos asistentes no pudieron evitar externar que “la piel se les puso chinita por el gran sentimiento que expresa” la melodía.
Esta pasión fue reflejada en la fidelidad de los seguidores, como Griselda García, quien compartió que sigue a la agrupación en todos los lugares donde se presentan y asiste sin dudar al concierto de su artista favorito.
El set de DLD concluyó dejando una huella indeleble de afecto, cerrando con "Estaré". una canción que lleva impregnado el sello de una canción de amor que perdura por la eternidad.
Ambas agrupaciones, que además de compartir escenario disfrutan de la gastronomía local como las tortas ahogadas y la carne en su jugo, confirmaron que la clave para mantenerse vigentes, incluso después de 25 años de trayectoria en el caso de Kinky, es el respeto mutuo y la conexión constante que logran con sus shows en vivo.
La presentación dual se sintió como una celebración de la música, la amistad y, sobre todo, del amor que se puede regalar y recibir en un escenario, con un auditorio eufórico, pero con lugares vacíos debido a la mala organización en la venta de boletos que, este año permitió que revendedores pudieran acaparar entradas y dejó confundidos a los tapatíos que no sabían con exactitud cómo funcionaba la venta de entradas para la cartelera de sus artistas favoritos.
MC