Finalmente se llegó la fecha y Zoé llegó al escenario principal de Fiestas de Octubre. Este sin duda era uno de los conciertos más esperados en está edición, sin embargo, estuvo cargado de polémica, horas de fila, reventa y una enorme queja ante la dinámica mal organizada de adquisición de boletos.
El drama por conseguir un boleto para ver a esta agrupación mexicana comenzó desde el día 1 de las Fiestas, fecha en la que al no estar aún bien definida la manera en la que se entregaría los tan ansiados tickets, algunos pudieron obtener sus boletos desde ese entonces lo que generó gran molestia en el resto de fanáticos, pues desde un principio se manejó que los boletos para las gradas se entregarían solo el día del evento.

El problema continuó los días siguientes cuando a través de las distintas redes sociales se dio a conocer la reventa de estos boletos en costos exorbitantes pues de ser gratis sólo con tu boleto de entrada de 60 pesos, algunos se ofrecieron hasta en mil 500 pesos y si era en la zona del ruedo hasta 9 mil pesos, lo que desanimó a muchos pues ahora no había certeza de que en realidad alcanzaran un lugar dentro del espacio gratuito.
Una nueva molestia llegó el día del evento y es que se cerraron todos los accesos del foro principal y pidieron a todas las personas con boleto en mano hacer una fila, misma que tardó más de una hora en avanzar para que finalmente las personas pudieran acceder a su lugar por lo que la dinámica de que un boleto garantizara el lugar, al final de cuentas no funcionó del todo pues la gente llegó antes e hizo horas de fila.
Zoé llena de energía el foro
Todas estas molestias se olvidaron una vez que León Larregui y compañía pisaron el escenario la energía cambió y se volvió en un momento de emoción, nostalgia y alegría de escuchar una serie de éxitos que marcaron a generaciones enteras.
"Zoé oe oe, Zoé oe", fue el grito con el que los ansiosos asistentes llamaban a la banda al escenario, pues estaban listos para verlos de nueva cuenta en este foro, y pronto fueron escuchados...
Los gritos, la euforia, las emociones a flor de piel y un sinfín de halagos para Larregui marcaron el inicio de este espectáculo que comenzó en tiempo en forma en punto de las 20:34 horas cuando finalmente las luces se apagaron, el escenario se iluminó de color púrpura, rosa, Memo Rex Komander fue proyectado y los primeros acordes de esta misma canción hicieron vibrar el recinto.
"Muchísimas gracias y muy buenas noches, estamos muy contentos de estar en Guadalajara, Jalisco, ha pasado mucho tiempo", dijo Larregui y continúo con la música; "Vinyl" fue el siguiente tema.
Una vez más y con mayor fuerza retumbó el recinto con Vía Láctea, que desató la euforia colectiva, y la energía se mantuvo con No Me Destruyas.
Después de un respiro León habló; "Estás son unas canciones que nos hace muy feliz tocarlas", dijo Larregui y siguió con los éxitos: Corazón Atómico, Veneno y Fin de Semana.
La conexión fue total jóvenes, adultos, niños, familias completas disfrutaron por igual el espectáculo, que fue fluido, dinámico, con pocas pausas, y solo la interacción necesaria.
Atmósfera llena de color y sentimientos
La producción lució por sus apoyos visuales y luces de distintos colores que cambiaban con cada canción creando una atmósfera única llena de sentimientos que se expandieron por todo el recinto.
"¿La están pasando bien?", preguntó el líder de Zoé y la respuesta fue inmediata "sí", gritaron al unísono las más de 15 mil almas reunidas dentro del foro principal y unas 10 mil más en la explanada viendo a través de una enorme pantalla el concierto. Pronto vivieron el momento más emotivo de la noche con Arrullo de Estrellas.
La velada terminó de la mano de grandes éxitos que fueron coreados por todos los asistentes dentro y fuera del foro principal de fiestas de octubre Soñé y Dead.
Los gritos, la emoción y la euforia prevalecieron durante todo el concierto en el que Zoé se entregó por completo y demostró que son y siguen siendo una de las bandas más queridas en Guadalajara y en todo México prueba de ello son las seis fechas agotadas en el estadio GNP de la Ciudad de México.
OV