La historia de amor entre Lucía Méndez y Pedro Torres permanece como uno de los capítulos más significativos y emotivos en la vida de la actriz.
Aunque su romance ocurrió hace más de tres décadas, sigue siendo un recuerdo vivo para ambos, marcado por una conexión profunda, un momento de plenitud personal y el nacimiento de su único hijo, Pedro Antonio Torres Méndez.
Así fue la historia de amor entre Lucía Méndez y Pedro Torres
Su relación comenzó a finales de los años 80, cuando Lucía era ya una figura consolidada en la televisión mexicana y Pedro Torres se posicionaba como uno de los productores más influyentes del país.
Él, formado en Londres y reconocido por su visión cinematográfica, era responsable de proyectos que transformaron el lenguaje visual en México: videoclips, campañas publicitarias icónicas y más tarde formatos televisivos que se volverían parte del imaginario colectivo.
En medio de ese ambiente creativo y de éxito profesional, surgió entre ambos una relación que avanzó rápido y que, con el tiempo, la propia actriz ha descrito como un amor genuino, intenso y decisivo en su vida.
La llegada de Pedro Antonio, en 1988, consolidó ese vínculo. El nacimiento de su hijo representó para Lucía una transformación profunda, marcando su etapa como madre y redefiniendo sus prioridades personales.
El romance derivó en matrimonio, aunque este no perduró por muchos años. Aun así, lo que sí permaneció fue un lazo de respeto y cariño. Con el paso del tiempo, la relación de pareja dio paso a una relación madura centrada en su hijo. Ambos han hablado públicamente, cada uno en su momento, del papel fundamental que Pedro Antonio tuvo para mantener un vínculo cordial, incluso cuando sus caminos tomaron rumbos distintos.
Lucía ha sido firme y transparente en los hechos: Pedro Torres es el padre de su único hijo, una afirmación que ella misma ha reiterado en entrevistas cuando ciertos rumores intentaron generar especulación. Para la actriz nunca existió duda alguna. Pedro Antonio, además, mantiene el apellido de ambos y ha crecido con una relación clara con su padre.
La vida les llevó a separarse, pero no a borrar lo compartido. En distintas etapas, Lucía ha abierto su álbum personal mostrando fotografías familiares junto a Torres y su hijo, recordando que esa historia, aunque cerrada como pareja, permanece como uno de los capítulos más importantes de su existencia. Para ella, Pedro Torres no solo fue una pareja significativa: fue parte esencial de su proyecto de vida y el compañero con quien formó la familia que siempre quiso.
Hoy, cuando el nombre de Pedro Torres vuelve a resonar al darse a conocer que se encuentra enfermo, su historia con Lucía Méndez recobra relevancia.
No solo por la nostalgia, sino porque representa un momento luminoso en la vida de dos figuras influyentes del entretenimiento mexicano, cuya relación dejó una huella emocional que nunca se ha borrado.
JCM