Durante el pódcast de Martha Debayle, Alessandra Rosaldo fue invitada para hablar de temas profundos como la salud mental y la importancia de acudir a terapia.
En una conversación íntima y emotiva, la cantante se abrió sobre los difíciles momentos que vivió al inicio de su relación con Eugenio Derbez, confesando que incluso llegaron a separarse.
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Una relación que comenzó con altibajos
Alessandra relató el arduo y complicado camino que recorrió durante los primeros años de su relación. Aunque ambos se amaban profundamente, no estaban en la misma sintonía emocional.
La falta de acuerdos, las diferencias de visión a futuro y el ritmo acelerado de sus vidas crearon un ambiente tenso que los llevó a un punto de quiebre.
“Tomé terapia ya de grande, y fue por el gran amor que aún le tengo, pero era tan profundo lo que sentía por él, tan enamorada estaba, que eso me impulsó a buscar ayuda”, confesó.
Fue entonces, gracias a la terapia Gestalt, que Alessandra se dio cuenta de cuánto necesitaba sanar y cuánto estaba afectando su relación. La dinámica con Eugenio y la convivencia con Aislinn Derbez crearon tensiones adicionales.
“Con Eugenio rompí un patrón que venía repitiendo toda la vida: parejas a las que yo rescataba. Yo era la controladora, la que mandaba. Y cuando eso cambió, no supe qué hacer. Tener una persona que me cuidará bien, que me apapachara… me descolocó”.
Una casa con dos “señoras”
Alessandra también habló del ambiente que se vivía en casa en ese entonces: “Yo era la señora de la casa, pero Aislinn también lo era. Me sentía muy perdida”.
“Gracias a la terapia me di cuenta de que todo estaba mal: mal yo en mi relación con Eugenio, mal mi rol, mal él, y en medio estaba Aislinn. Vivíamos los tres juntos y la dinámica era muy complicada”.
En ese momento de claridad, Alessandra tomó una decisión dolorosa pero necesaria para poder sanar ella misma:
“Finalmente decidí que amo a este hombre con toda mi alma, pero lo tengo que dejar ir”.
Ella quería casarse, formar una familia, y Eugenio —en ese punto— no compartía los mismos planes.
“No puedo seguir en una relación donde yo no estoy bien ni él tampoco, y además él no quería casarse ni tener una familia, y ese era mi sueño con él”.
Un final feliz
La separación fue un punto de inflexión que la llevó a reconectar consigo misma. Gracias al proceso terapéutico, Alessandra logró sanar, conocerse y, eventualmente, reencontrarse con Eugenio desde un lugar más saludable.
La pareja se conoció en 2005 durante unas grabaciones en Televisa y, según ella, fue amor a primera vista. Hicieron oficial su relación en 2006 y en 2012 se casaron.
La propuesta de Eugenio se volvió icónica: le pidió matrimonio disfrazado de príncipe, montado en un caballo blanco, con Jesús Navarro de Reik cantando en vivo.
En 2014 nació su hija Aitana, quien actualmente tiene 10 años.
Alessandra concluye reconociendo que sin la terapia, esa reconciliación no hubiera sido posible.
Puedes escuchar el pódcast aquí.
